Por Geoffrey Smith
Investing.com – Puede que los mercados de valores de Estados Unidos cerraran el jueves en nuevos máximos históricos, pero los de Europa aún no han vuelto a sus niveles de prepandemia, a causa de las medidas más estrictas de confinamiento y a un despliegue bastante lento de las campañas nacionales de vacunación.
Pero eso podría estar a punto de cambiar. Un vistazo al rendimiento de dos bonos muestra por qué.
Los primeros son los bonos del Reino Unido a 2 años, que se prevé que se sitúen por encima del 0% por primera vez en casi tres meses, después de que el Banco de Inglaterra, en una turbia estrategia pasivo-agresiva típicamente británica, descartara más o menos la posibilidad de unos tipos de interés negativos.
El Banco de Inglaterra dijo el jueves que querría dar al sistema bancario del Reino Unido seis meses para prepararse para el cambio a los tipos negativos, un plazo que hace que tal movimiento sea imposible antes de agosto.
Para entonces, sin embargo, incluso aunque uno crea que los tipos negativos harían algún bien (y muchos en el Banco de Inglaterra obviamente no lo creen), la necesidad de los mismos prácticamente habrá pasado: las proyecciones del Gobierno británico sugieren que todos los adultos del país habrán sido vacunados en junio y, suponiendo que las vacunas también sean efectivas contra las cepas más nuevas del virus Covid-19, la economía ya no estará en riesgo de volver a bloquearse.
En este contexto, el rendimiento de los bonos del Reino Unido a dos años abrió la semana en -0,15%, y va camino de cerrarla en -0,02%. El impulso al alza del rendimiento de los bonos a escala mundial derivado del mercado de bonos del Tesoro de Estados Unidos podría fácilmente bastar para llevarlo a territorio positivo al cierre.
Las acciones bancarias del Reino Unido se han beneficiado generosamente al retroceder la amenaza a sus márgenes: las acciones de NatWest Group han subido un 13,6% esta semana, las de Lloyds (LON:LLOY) se han apuntado un alza del 12,5% y las de Barclays (LON:BARC) un 11%. Otras reaperturas también han prosperado: los grupos de pubs JD Wetherspoon y Mitchells y Butler's han subido un 12% y un 14,6%, respectivamente, las acciones de Restaurant Group se han disparado un 25% y SSP Group (ST:FRIM), que gestiona restaurantes y bares en aeropuertos y estaciones de tren del Reino Unido, se ha apuntado casi un 14%.
La de los otros bonos en movimiento esta semana es una historia diferente. El rendimiento de los bonos italianos a 10 años ha caído del 0,65% hasta el 0,51% en respuesta al regreso de Mario Draghi a la política italiana, aceptando la tarea de formar un nuevo Gobierno tras el colapso de la coalición de Giuseppe Conte. Y lo que es aún más importante: la prima de rendimiento que Italia paga en relación con Alemania, un indicador fiable de la confianza del mercado en la estabilidad italiana, ha vuelto a caer por debajo del 1%.
Eso no cambia nada en cuanto a los desafíos a largo plazo a los que se enfrenta Italia (y muchos actores del mercado están pasando por alto el pobre historial de Draghi a la hora de crear consenso en el BCE y lo que eso puede decir de su capacidad para tener éxito políticamente), pero elimina una importante fuente de riesgo para la mayor economía de la eurozona a corto plazo. Como resultado, los bancos italianos, que todavía están más o menos hasta arriba de deuda pública italiana, han sido prácticamente los únicos que han superado a los del Reino Unido esta semana. Los resultados de Intesa SanPaolo que se conocerán este viernes, y los de Unicredit (MI:CRDI), que se publicarán la próxima semana, bien podrían dar un impulso extra a ese movimiento.