Geoffrey Smith
Investing.com - Los mercados bursátiles de Europa han protagonizado una apertura inestable este martes, después de que una serie de encuestas a las empresas de China con resultados peores de lo previsto recordaran a los participantes del mercado que la economía mundial podría no estar fuera de peligro todavía.
Con la temporada de presentación de resultados a todo gas en Europa, el índice de referencia Euro Stoxx 600 se deja 0,6 puntos, o un 0,2% hasta 390,60 puntos a las 10:30 horas (CET).
El FTSE MIB 30 de Italia resiste mejor, todavía respaldado por la decisión del viernes de Standard & Poor’s de reafirmar la calificación crediticia del país, aunque las acciones bancarias han sufrido a causa de las nuevas preocupaciones en torno a la estabilidad del Gobierno y de las declaraciones de la ministra del Tesoro, Giovannia Tria, sobre el creciente déficit presupuestario.
Las acciones de las empresas mineras que cotizan en la bolsa de Londres han bajado en general después de que los datos de China obligaran a los inversores a rebajar sus expectativas de demanda de materias primas. Glencore (LON:GLEN) fue la que más descendió tras anunciar sus propios problemas, rebajando sus previsiones de producción de cobre y cobalto para este año debido a una serie de problemas en sus minas de la República Democrática del Congo, Zambia y Australia.
Ha habido una serie de presentaciones de resultados que asimilar; Airbus (PA:AIR) se ha apartado un poco de sus máximos históricos tras no implementar ni un cambio en sus previsiones comerciales para el resto del año, lo que ha subrayado cómo las limitaciones de capacidad lastran su habilidad para explotar las desgracias de Boeing (NYSE:BA) (aunque ha aumentado la producción de su A320, el principal rival del 737 MAX). El grupo también ha dejado de ganar 190 millones de euros, a causa de la incapacidad de la empresa para vender aviones de combate a Arabia Saudí debido a la negativa del Gobierno alemán a conceder licencias de exportación.
También ha habido informes dispares de los bancos de la región; los españoles Santander (MC:SAN) y BBVA (MC:BBVA) han descendido tras la decepción de sus actualizaciones a causa de los problemas en los mercados emergentes, mientras que Standard Chartered (LON:STAN) sube un 4,6% tras anunciar su primera recompra en años.
Por otra parte, Deutsche Bank (DE:DBKGn) baja un 0,4% después de que el presidente Donald Trump, tres de sus hijos y su compañía inmobiliaria presentaran una demanda para evitar que el banco siga aireando los detalles de sus negocios con ellos en sus comparecencias ante el Congreso. La empresa inmobiliaria de Trump contaba con una gran financiación rusa antes de la crisis financiera, y según informes de 2015, el banco le había prestado más de 300 millones de dólares.