Por Carjuan Cruz
Investing.com -El mercado ruge en este inicio de semana, con el S&P 500 mostrando impulso para salir de una cuarta semana en negativo. Los resultados de algunos bancos, como Bank of America (NYSE:BAC), superando las estimaciones, impulsan las compras en Wall Street, mientras que los recortes de impuestos en Reino Unido tumban los rendimientos de bonos del Tesoro.
El Dow Jones saltaba casi 500 puntos, mientras el S&P 500 subía 80 puntos o 2.23%, y el Nasdaq despegaba 286 puntos o 2.77%.
La semana pasada el S&P 500 registró su quinta reversión intradiaria más grande desde un mínimo histórico, esto luego de que la inflación reflejara que se mantiene obstinadamente alta, y de un rebote técnico, sorpresivo y corto del mercado el jueves.
Rentabilidad corporativa en tiempos de alta inflación
Ahora, los inversionistas evalúan la magnitud de los efectos de la inflación en la rentabilidad corporativa. La temporada de resultados ya llegó y evidenciará que tan pronunciada -o no- es la ralentización de los ingresos y las ganancias por el ritmo acelerado de los precios, y el complejo escenario económico del año.
Hasta ahora, de alrededor de un 7% de empresas del S&P 500 que han informado cifras del tercer trimestre, un 69% reflejó ganancias mayores a las estimadas, ocho puntos por debajo del promedio de cinco años.
Sin embargo, la banca ha dado indicios positivos, y el SPDR® S&P Bank ETF (NYSE:KBE) sube casi 3%, impulsado por Bank of America, Signature Bank y Bank of New York Mellon (NYSE:BK).
Mientras que un sentimiento más optimista hunde momentáneamente la aversión al riesgo y atrae nuevamente compras en el sector tecnológico, con Netflix (NASDAQ:NFLX) y Tesla (NASDAQ:TSLA) subiendo casi 7%, Amazon (NASDAQ:AMZN) y Nvidia (NASDAQ:NVDA) ganando 5%, y Microsoft (NASDAQ:MSFT), Apple (NASDAQ:AAPL) y AMD (NASDAQ:AMD), subiendo entre 2.5% y 4%.
Y la demanda de bonos del Tesoro, impulsando una caída de los rendimientos, luego de que el nuevo ministro de Finanzas del Reino Unido, Jeremy Hunt, anunció que se eliminarían casi todos los recortes de impuestos planificados que hundieron la libra y dispararon los rendimientos de los títulos de deuda, e impactaran en las notas de Estados Unidos también.