(Agrega detalles, citas y contexto; añade autor)
Por Anthony Boadle
BRASILIA, 14 mar (Reuters) - El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva calificó de "falsa" la acusación de que intentó obstaculizar una investigación sobre el mayor escándalo de corrupción de la historia de Brasil, que contribuyó a poner fin a 13 años de gobiernos del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT (OTC:PTGCY)).
Ante una corte repleta, un desafiante Lula compareció por vez primera en uno de los cinco casos de corrupción en los que está acusado y cuya resolución podría determinar si el ex presidente -quien aún es el político más popular de Brasil- podría volver a gobernar el mayor país de América Latina.
Mientras sus seguidores coreaban eslóganes en el exterior, Lula dijo que no tiene nada que ver con un intento de realizar pagos a un ex ejecutivo de Petrobras (NYSE:PBR) PETR4.SA , la petrolera controlada por el Estado que se encuentra en el centro del escándalo, a cambio de que éste no testificara en la investigación.
"La evidencia es falsa", dijo el ex líder sindical de 71 años ante una corte federal en Brasilia durante una audiencia de una hora, a veces golpeando la mesa con su puño en una señal de irritación. Fuera, un grupo de 50 seguidores cantaban "Brasil, urgente, Lula presidente".
Lula, quien fue presidente de Brasil por dos períodos entre 2003 y 2010, es el favorito para las elecciones presidenciales de 2018. Aunque los juicios por corrupción podrían impedir que compita si es condenado y el fallo es confirmado por una corte de apelaciones, el PT planea lanzar su candidatura en abril.
"Han inventado acusaciones en mi contra y fabricaron declaraciones de culpabilidad", afirmó Lula, criticando muchos de los testimonios obtenidos de otros acusados a cambio de un trato más indulgente en el escándalo.
Calificó su acusación como políticamente motivada y un insulto para un líder que dirigió el país durante un auge económico, dejó el cargo con niveles de aprobación cercanos al 90 por ciento y ayudó a elevar la posición de Brasil en la escena mundial.
Delcidio Amaral, un ex senador del PT que fue encarcelado en la causa, aseguró que Lula le dio instrucciones para sobornar a Nestor Cerveró, un ejecutivo de Petrobras, para que no colaborara con los fiscales. La oferta, en la que Amaral prometió dinero y una salida de Brasil, fue grabada en secreto por el hijo de Cerveró.
Si es condenado por obstrucción a la justicia, Lula podría enfrentar una sentencia de entre 3 y 8 años de cárcel. También enfrenta a cargos más graves de que aceptó regalos de compañías de ingeniería implicadas en el escándalo Petrobras. (Editado en español por Janisse Huambachano y Carlos Serrano)