Safran (EPA:SAF), el gigante aeroespacial francés, ha registrado un significativo aumento del 41% en sus ingresos de explotación recurrentes del primer semestre del año, alcanzando los 1.974 millones de euros, unos 2.140 millones de dólares.
El repunte financiero se ha atribuido a un aumento de la demanda de mantenimiento y piezas de recambio para los aviones existentes, así como al cese de las pérdidas en el segmento de interiores de aviones. Paralelamente a este aumento de los beneficios, las ventas de la empresa experimentaron un incremento del 19%, alcanzando los 13.047 millones de euros.
En medio de estas ganancias financieras, Safran ha reafirmado su compromiso de alcanzar sus objetivos financieros para 2024, especialmente en términos de ingresos de explotación. No obstante, la empresa, en colaboración con su homóloga estadounidense GE Aerospace, ha revisado su previsión de entregas de motores a reacción LEAP.
Las nuevas perspectivas de entregas se sitúan ahora en una horquilla de crecimiento de cero a 5%, lo que supone una reducción respecto al crecimiento del 10%-15% previsto anteriormente. Este ajuste se debe principalmente a los continuos retos de la cadena de suministro.
Safran y GE Aerospace son socios en CFM International, reconocido como el principal fabricante de motores a reacción del mundo por volumen. Los motores de CFM International están instalados en todos los aviones Boeing 737 y en aproximadamente la mitad de la flota de la familia Airbus A320.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.