Santander México retira guía 2020 ante impacto de pandemia del covid-19

Por Francisco Delgado Castillo

Infosel, abril. 13.- Santander (MC:SAN) México, uno de los tres principales prestamistas del país, retiró su guía de resultados para 2020, ante el significativo impacto negativo que tendrá en sus resultados el impacto del coronavirus covid-19.

El banco, que prevé elevar su ganancia en el primer trimestre del año, anticipó números negativos aún sin tener certeza sobre la duración de las restricciones y el impacto económico local e internacional de la pandemia, anunció en un comunicado.

"Dado que consideramos que la pandemia tendrá un continuo impacto negativo para nosotros en 2020, no esperamos ser capaces de alcanzar los resultados financieros esperados para 2020", escribió la financiera en el comunicado.

La compañía, que en enero había anticipado un crecimiento de hasta 7% de su cartera y hasta 5% de sus ganancias para este año, advirtió tasas de interés más bajas, un tipo de cambio débil, disminución de volúmenes de crédito, menores transacciones que generan comisiones, reducción de márgenes y necesidad de provisiones adicionales.

Santander México también dio a conocer que sus accionistas, que se reunirán en asamblea el 28 de abril, tomarán en cuenta las recomendaciones de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, autoridad financiera en México, para decidir si será declarado un dividendo.

En cuanto a cartera de crédito, la financiera señaló que 9.2% de su portafolio total está expuesto a los principales sectores afectados por la pandemia, como el comercio internacional, transporte, hoteles, energía y automotriz. Por otro lado, más de 379 mil clientes se han registrado en el programa de suspensión de pago de créditos, lo que equivale a una cartera de 76 mil 600 millones de pesos (tres mil 255 millones de dólares).

El banco dijo que podría enfrentar un efecto material adverso si no se implementan medidas adicionales y efectivas por el gobierno para contrarrestar el efecto económico de la situación, en un escenario en el que no se esperan programas extraordinarios de crédito, apoyos fiscales o de otra índole para el sector privado.