La aerolínea escandinava SAS anunció el miércoles que ha completado con éxito su proceso de reestructuración y ha salido del procedimiento de quiebra del Capítulo 11 en Estados Unidos. La aerolínea, con sede en Suecia, ha logrado reestructurar más de 2.000 millones de dólares de deuda, ajustar su flota de aviones y alcanzar acuerdos con sus principales accionistas, entre los que se incluyen acreedores y proveedores.
La aerolínea se había declarado en quiebra en julio de 2022 y recibió la aprobación de su plan de reorganización conforme al Capítulo 11 por parte de un juez de quiebras estadounidense en marzo. El plan permitió a SAS seguir adelante con su reestructuración, que incluía una importante inversión de un consorcio de licitadores. Este consorcio estaba formado por el gobierno danés y otros inversores clave.
Una parte fundamental de la reestructuración fue la conclusión de un proceso de solicitud de financiación de salida. La oferta ganadora procedía de un consorcio formado por el fondo de cobertura Castlelake, Air France-KLM, el gestor de inversiones Lind Invest y el Estado danés. La operación supuso una inversión total de 1.200 millones de dólares, que se dividieron en 475 millones en acciones nuevas no cotizadas y 725 millones en deuda convertible garantizada.
Además de la reestructuración financiera, SAS alcanzó el martes un acuerdo salarial con sus tripulantes de cabina en Noruega. Con este acuerdo concluyen las negociaciones que llevaron a los tripulantes de cabina a desconvocar la huelga iniciada a finales de la semana pasada.
La huelga había provocado la paralización de decenas de vuelos. El éxito de la negociación y el fin de la huelga suponen un paso positivo para la aerolínea en su intento de seguir adelante tras su salida de la quiebra.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.