Senadores del Comité de Finanzas del Senado de EE.UU. exigieron a la administración del presidente Joe Biden aplicar las “nuevas y duras” herramientas de cumplimiento comercial dentro del T-MEC para conseguir que Canadá y México cumplan con lo pactado en diversas ramas.
En una carta enviada a la embajadora comercial de EE.UU., Katharine Tai, Ron Wyden (presidente del comité y senador demócrata por Oregon) y Mike Crapo (miembro del comité y senador republicano por Idaho) creen que México no ha cumplido compromisos asentados en el T-MEC en temas que van de lo laboral, la energía, la agricultura, el medioambiente, telecomunicaciones y en el sector farmacéutico.
Además, recuerdan a Tai que el T-MEC introdujo medidas innovadoras para atender “violaciones laborales, promover el acceso a los mercados agrícolas a través de decisiones basadas en la ciencia, desarrollar protección para los derechos de la propiedad intelectual y mejorar la regulación de las empresas propiedad del estado”.
Los senadores aseguran que si Canadá y México no cumplen con los acuerdos del T-MEC en estas materias, a los “trabajadores, negocios y productores agrícolas de EE.UU. se les negará la totalidad de los beneficios que se les prometió”.
En el caso de México, Wyden y Crapo refieren que los esfuerzos para mejorar los derechos laborales de los trabajadores mexicanos son irregulares y no avanzan en la mayoría de los casos. Esto incluye, dicen, medidas que se proponen también en las reformas laborales que ha emprendido México. En este capítulo, advierten que un caso de trabajo forzado en la producción y exportación de tomates fue un hallazgo de “gran preocupación”.
Los senadores se quejan también de que México no ha promovido la adopción o uso de “productos biotecnológicos innovadores de EE.UU.”, en específico, citan la decisión de México de eliminar el consumo de maíz producido mediante biotecnología hacia 2024. Es “un paso problemático que afecta el acceso al mayor mercado de exportación de maíz”.
Otro punto de preocupación para los miembros del Comité de Finanzas del Senado estadounidense es lo que ellos definen como la “Campaña en contra de la importación de productos alimenticios”. Se trata, si bien no lo mencionan como tal, de la práctica conocida en México como etiquetado en alimentos y bebidas, determinado por la agencia sanitaria local (Cofepris).
Wyden y Crapo dicen que México ha emprendido una campaña para atacar la reputación de los productos importados, incluyendo su etiquetado con la advertencia de que son dañinos para la salud de los consumidores mexicanos.
En cuanto al sector energético, los senadores advierten que el gobierno mexicano aplica políticas que dan preferencia a la CFE y Pemex sobre competidores del sector privado “que a menudo ofrecen alternativas energéticas más limpias”.
Acusan que México ha suspendido la importación de permisos para más de 80 firmas del ramo, así como para sistemas de almacenamiento, lo que “pone en riesgo las inversiones estadounidenses”.