por Francisco Delgado Castillo
Infosel, febrero. 14.- La Asociación de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Asofom) busca que cambiar la regulación para que las entidades que no pertenecen a un banco dejen de llevar forzosamente "Entidad No Regulada" en su nombre legal.
El organismo que defiende los intereses del sector considera que genera una percepción errónea tanto en posibles clientes como en potenciales inversionistas puesto que las sociedades financieras de objeto múltiple (sofomes) sí están sujetas a la supervisión de las autoridades financieras mexicanas.
"Evidentemente hace 15 años tenía un poco de sentido el tema de entidad no regulada", dijo en conferencia Enrique Presburguer, presidente nacional de Asofom. "La realidad es que ya no tiene sentido decir entidad no regulada, no confundamos ya con esta nomenclatura".
Al crearse la figura de sofom, en 2006, no tenían que reportar a buró de crédito, publicar información financiera, reportar cifras a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores o tener oficial de cumplimiento.
Ahora todo eso ha cambiado, dijo Presburguer, cuentan con supervisión hasta de Banco de México y la banca de desarrollo, que actúa como fondeadora, les requieren exigencias contables.
Además, el sector financiero latinoamericano está recibiendo mucha atención, particularmente en cuanto a tecnología, o sector fintech, y los grandes fondos de inversión podrían toparse, al ver a las sofomes con nombres que podrían generar incertidumbre.
El tema está relacionado con uno de los principales retos del sector y en el que también podrían ayudar las autoridades financieras, de acuerdo con Asofom: el fondeo.
Las compañías pretenden agilizar sus emisiones bursátiles, el rediseño de las estructuras de elegibilidad de la banca de desarrollo, atraer a fondos de inversión internacionales y en un futuro captar dinero del público.
"Si bien estamos regulados, necesitamos la otra cara de la moneda, que el sector se impulse, que no haya reglas que entorpezcan nuestra operación, que no se pongan trabas y se amenace nuestra existencia cada cierto tiempo, que no se sobrecarguen las cargas impositivas, que la banca de desarrollo apoye a las sofomes", agregó el empresario.
La organización tiene varios pendientes que buscará tratar con las autoridades, como la imposibilidad de deducir carteras vencidas y trabajar en conjunto para prevenir la usurpación de identidad de las compañías.
Las sofomes representan, por cartera de crédito, 3% de la economía mexicana y 7.3% de la cartera del sistema financiero, además de participar en casi un tercio de las emisiones de deuda en el mercado de valores.
Infosel, febrero. 14.- La Asociación de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Asofom) busca que cambiar la regulación para que las entidades que no pertenecen a un banco dejen de llevar forzosamente "Entidad No Regulada" en su nombre legal.
El organismo que defiende los intereses del sector considera que genera una percepción errónea tanto en posibles clientes como en potenciales inversionistas puesto que las sociedades financieras de objeto múltiple (sofomes) sí están sujetas a la supervisión de las autoridades financieras mexicanas.
"Evidentemente hace 15 años tenía un poco de sentido el tema de entidad no regulada", dijo en conferencia Enrique Presburguer, presidente nacional de Asofom. "La realidad es que ya no tiene sentido decir entidad no regulada, no confundamos ya con esta nomenclatura".
Al crearse la figura de sofom, en 2006, no tenían que reportar a buró de crédito, publicar información financiera, reportar cifras a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores o tener oficial de cumplimiento.
Ahora todo eso ha cambiado, dijo Presburguer, cuentan con supervisión hasta de Banco de México y la banca de desarrollo, que actúa como fondeadora, les requieren exigencias contables.
Además, el sector financiero latinoamericano está recibiendo mucha atención, particularmente en cuanto a tecnología, o sector fintech, y los grandes fondos de inversión podrían toparse, al ver a las sofomes con nombres que podrían generar incertidumbre.
El tema está relacionado con uno de los principales retos del sector y en el que también podrían ayudar las autoridades financieras, de acuerdo con Asofom: el fondeo.
Las compañías pretenden agilizar sus emisiones bursátiles, el rediseño de las estructuras de elegibilidad de la banca de desarrollo, atraer a fondos de inversión internacionales y en un futuro captar dinero del público.
"Si bien estamos regulados, necesitamos la otra cara de la moneda, que el sector se impulse, que no haya reglas que entorpezcan nuestra operación, que no se pongan trabas y se amenace nuestra existencia cada cierto tiempo, que no se sobrecarguen las cargas impositivas, que la banca de desarrollo apoye a las sofomes", agregó el empresario.
La organización tiene varios pendientes que buscará tratar con las autoridades, como la imposibilidad de deducir carteras vencidas y trabajar en conjunto para prevenir la usurpación de identidad de las compañías.
Las sofomes representan, por cartera de crédito, 3% de la economía mexicana y 7.3% de la cartera del sistema financiero, además de participar en casi un tercio de las emisiones de deuda en el mercado de valores.