El fabricante de automóviles Stellantis, conocido por marcas como Jeep, Ram y Fiat, ha presentado una demanda contra United Auto Workers (UAW) en un tribunal federal de California. La empresa alega que las amenazas de huelga del sindicato son ilegales. Stellantis pretende responsabilizar tanto a la UAW como a su sección local de cualquier pérdida de ingresos y otros daños y perjuicios derivados de la pérdida de producción en caso de huelga.
La acción legal se produce en medio de un tenso contexto de negociaciones laborales, en el que Stellantis adopta una postura firme contra lo que considera amenazas de huelga ilegales. La empresa no ha especificado la cuantía de los daños que solicita, pero la demanda indica que Stellantis está dispuesta a reclamar una indemnización por cualquier interrupción de sus operaciones.
La demanda de Stellantis es una clara señal de la escalada del conflicto entre el fabricante de automóviles y sus trabajadores sindicalizados. El resultado de esta disputa legal podría tener implicaciones para la capacidad de producción y las relaciones laborales de la empresa. A medida que el caso avance en los tribunales federales, la industria estará muy atenta para ver cómo se resuelve este enfrentamiento y qué significa para el futuro de las negociaciones laborales en el sector del automóvil.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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