Desde que se conoció que El Grupo Gilinski estaba detrás de la OPA hostil por Grupo Nutresa se han revisado todas las estrategias posibles para defender la compañía de una adquisición por parte de un tercer por fuera del Sindicato Antioqueño.
Algunas de las alternativas que se identificaron por parte de expertos para defenderse de la toma hostil eran la “Píldora envenenada” que no es más que endeudamiento sin control o reformas estatutarias inconvenientes para quien está ofertando.
Pero ninguna de esas alternativas fue la que se implementó por parte de los dueños de Nutresa. De hecho, hasta el momento no han dicho cual será su estrategia para mantener el control de Nutresa o si participarán de la OPA propuesta por Gilinski.
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A la caza del tiburón
Lo que si se sabe es que el Grupo Sura inició la búsqueda de “socios estratégicos interesados en tener una participación no controlante en Grupo Sura”.
En otras palabras, busca un tiburón financiero. En términos generales este mecanismo de defensa es un inversionista que por lo general es una persona natural reconocida en el sector financiero que busca maximizar sus ganancias, o sea ganar dinero con la inversión realizada en la empresa “objetivo”. Para este inversor resulta indiferente si toma un papel como directivo de la empresa, su interés primordial es que a la empresa le vaya bien para que le genere réditos.
Las expertas dicen que de esta manera el tiburón financiero se convierte en una importante salida para la empresa “objetivo” porque van a negociar con un inversionista que cuenta con una buena reputación en el sector financiero que podría inyectar capital y así contrarrestar los ataques de la empresa “adquiriente”. Pero aquí también hay un riesgo, que este inversor no comparta los intereses de la empresa “objetivo”.
Por ahora Grupo Sura avanzará en dos frentes paralelos. Por un lado, buscará su socio, o socios, interesados en participar minoritariamente en Sura, y a la par, seguirá analizando la OPA que presentó la familia Gilinski.
“Estamos analizando de forma ordenada y rigurosa el alcance de la Oferta Pública de Adquisición de Acciones (OPA) presentada sobre Grupo Nutresa, como lo exige el cabal cumplimiento de nuestro deber fiduciario. Este análisis considera sus eventuales efectos sobre nuestra compañía, sus accionistas, empleados, clientes y proveedores, entre otros. Para ello, contamos con asesores externos en diversos frentes que nos apoyan en la toma de una decisión informada y responsable en este proceso”, dijo este viernes la empresa.
“Dado el alcance de la mencionada oferta, el valor estratégico que tiene Grupo Nutresa dentro del portafolio de nuestra compañía y, en general, por la trascendencia e importancia del asunto, este examen exige una perspectiva integral y con mirada de largo plazo. En el escenario económico, se considerará el precio, tanto en el contexto de un mercado afectado coyunturalmente por las condiciones de la pandemia, como en los aspectos relacionados con el valor fundamental de la compañía. Igualmente, tendremos en cuenta elementos como la trayectoria y las perspectivas de expansión y crecimiento”, añadió Sura.
Así mismo, agregó que “en el marco del objetivo de Grupo Sura, siempre encaminado a obtener una rentabilidad sostenible, también evaluaremos la trayectoria y la visión del oferente en cuanto a estrategias, planes de negocio, democratización del capital, prácticas de gestión y de gobierno corporativo, compromiso con los derechos humanos y el medio ambiente, generación de valor a Grupo Nutresa y a sus empleados, proveedores y aliados, y la incidencia en el desarrollo de comunidades y territorios, entre otros”.