Tesla Inc. (NASDAQ:TSLA) se ha dirigido recientemente al Gobierno canadiense para negociar una reducción de los aranceles que gravan sus vehículos eléctricos (VE) fabricados en China, según una fuente gubernamental. El movimiento se produjo antes del anuncio de Canadá a principios de esta semana de que impondría un arancel del 100% a los VE fabricados en China, una decisión influida por acciones similares en Estados Unidos.
Los nuevos aranceles, que entrarán en vigor el 1 de octubre, son una respuesta a lo que Canadá describe como políticas de China que conducen a un exceso de capacidad en el sector de los vehículos eléctricos. Los aranceles se aplicarán a todos los vehículos eléctricos enviados desde China, incluidos el Model 3 y el Model Y de Tesla, que se exportan desde Shanghái a Canadá.
Tesla, que busca un arancel similar al que tiene en la Unión Europea, hizo su petición antes del anuncio oficial del nuevo arancel. La UE había decidido recientemente un arancel del 9% para los coches de Tesla fabricados en China, significativamente inferior al 36,3% aplicado a otras importaciones chinas de vehículos eléctricos.
La diferencia en los tipos arancelarios se debe a que la UE se centra en los costes directos de las subvenciones, mientras que EE.UU. y Canadá han considerado una gama más amplia de factores, como las subvenciones, el exceso de capacidad industrial, las políticas ajenas al mercado y las normas medioambientales y laborales.
A pesar de la petición, Tesla no ha vuelto a ponerse en contacto con Ottawa desde el anuncio de los derechos el lunes. Por el momento, Tesla no ha hecho ninguna declaración sobre las negociaciones arancelarias.
La oficina de la ministra de Finanzas de Canadá, Chrystia Freeland, no ha hecho comentarios sobre las conversaciones con Tesla. Mientras tanto, las importaciones canadienses de automóviles procedentes de China experimentaron un aumento significativo en 2023, con un salto del 460% en los vehículos que llegaron al puerto más grande de Vancouver, con un total de 44.356.
En noticias relacionadas, el presidente de EE.UU., Joe Biden, anunció en mayo un aumento de los aranceles sobre los vehículos eléctricos chinos hasta el 100%, con un retraso en su aplicación hasta septiembre. Se especula con la posibilidad de que estos aranceles previstos sufran ajustes esta semana.
Otros fabricantes de automóviles también están evaluando el posible impacto del aumento de aranceles de Canadá. Volvo Cars (OTC:VLVLY) está examinando las implicaciones para sus modelos importados de China, incluidos el EX30, el XC60 y un número limitado de S90. Polestar (NASDAQ:PSNY), una filial de Volvo Cars y Geely, también está examinando los efectos sobre su modelo Polestar 2 enviado de China a Canadá.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.