Por Carjuan Cruz
Investing.com - Aunque Tesla (NASDAQ:TSLA) era una de las empresas que mejor gestionó la escasez de semiconductores y los cuellos de botella después de la pandemia, marcando incluso récord en sus entregas, en este segundo trimestre del año la realidad es otra.
A la interrumpida cadena de suministros, se sumó el cierre de la plata en Shanghái, luego de los cierres en China por los brotes de Covid, lo que también afectó a la empresa.
La fabricante de vehículos eléctricos, dirigida por el empresario multimillonario Elon Musk, anunció que las entregas del segundo trimestre se ubicaron en 254,000 unidades, lo que refleja una caída de 18%. En el primer trimestre de este año, Tesla logró entregas de 310,048 autos.
La disminución se hace más alarmante al recordar el ritmo acelerado de crecimiento que mostraron las entregas de Tesla el año pasado, cuando la fabricante logró entregas de 936,172 unidades, reflejando un alto crecimiento anual de 87%.
La significativa desaceleración debió ocasionar un impacto en los ingresos, que se evidenciará en el próximo informe a reportar de los ingresos de este segundo trimestre el próximo 20 de julio. En el primer trimestre reportó ingresos por $10,39 billones, con un alto crecimiento de 73.4%.
Retiros en Alemania
Además de la caída en las entregas, otra noticia golpeó a Tesla. Este domingo los reguladores alemanes anunciaron el retiro del mercado de 59,129 vehículos de la fabricante por "fallo de software".
Con este nuevo retiro, serían unas 700 mil unidades las que ha tenido que revisar Tesla desde abril por problemas tecnológicos reportados.
Las acciones de la empresa comenzarán a cotizar mañana con estas dos noticias, a la espera de que las expectativas de los inversionistas no sean tan negativas para el próximo reporte, a pesar de la caída en las entregas. En el año, el precio de los títulos de Tesla han caído 35%.
Y es que los problemas en la cadena de suministros están afectando a toda la industria, que en general calcula una posible caída en ventas de 21%. Tesla estuvo entre las empresas que mejor gestionó la escasez de chips.