UniCredit, el segundo banco italiano, está estudiando la posibilidad de aumentar su participación en el banco alemán Commerzbank (ETR:CBKG) hasta el 29,9%, con intenciones que podrían extenderse a una OPA total. UniCredit tiene actualmente una participación del 9%, pero para superar el 10% necesita la aprobación del Banco Central Europeo (BCE), que supervisa los grandes bancos de la zona euro.
El marco regulador del BCE estipula que cualquier accionista que pretenda adquirir una participación del 10% o superior en un prestamista supervisado debe obtener su consentimiento. Este proceso de aprobación también incluye umbrales adicionales del 20%, 30% y 50%. UniCredit podría solicitar directamente la participación máxima deseada, eludiendo potencialmente las revisiones intermedias, siempre que obtenga la autorización inicial.
Al evaluar la propuesta de UniCredit, el BCE valorará varios factores, como la reputación del comprador, la calidad de los miembros del consejo de administración que tiene previsto nombrar, la salud financiera y la capacidad del banco objetivo para cumplir los requisitos de supervisión. La decisión del BCE dependerá de si UniCredit puede hacer frente a la adquisición y mantenerse financieramente estable, así como del potencial para crear un grupo bancario más fuerte.
La situación financiera de UniCredit parece sólida, con una ratio de capital CET1 del 16,2%, significativamente superior a su objetivo del 12,5%-13,0%. Ello a pesar de un activo programa de dividendos y recompra de acciones, lo que indica las sustanciales reservas de efectivo del banco y su sólida rentabilidad.
Aunque no se conoce explícitamente la postura del BCE sobre una posible fusión, hay indicios de que una fusión transfronteriza bien estructurada podría obtener su apoyo. El BCE, junto con otras autoridades, ha abogado por este tipo de fusiones en el sector bancario de la zona del euro, que se enfrenta a ineficiencias y costes elevados. Tanto la presidenta del BCE, Christine Lagarde, como el presidente del Bundesbank, Joachim Nagel, han expresado opiniones que apuntan a una postura favorable a las fusiones que den lugar a instituciones bancarias sólidas y competitivas.
Sin embargo, una adquisición de Commerzbank por parte de UniCredit no sólo tendría que satisfacer al BCE, sino también sortear el panorama político, ya que implicaría que Alemania cediera el control de su segundo mayor banco. Así lo puso de manifiesto la reciente oferta de 12.000 millones de euros aprobada por el BCE del BBVA para adquirir el Sabadell, que finalmente fue bloqueada por el Gobierno español.
El proceso de aprobación del BCE para este tipo de adquisiciones es minucioso y puede durar hasta 60 días, con una posible prórroga de 30 días. En el proceso de toma de decisiones participan el Consejo de Supervisión del BCE, compuesto por representantes de todos los miembros de la zona del euro, y el Consejo de Gobierno, que fija los tipos de interés y sigue un procedimiento de no objeción.
Reuters ha colaborado en la elaboración de este artículo.
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