(Agrega nueva oferta de Codelco)
Por Fabián Andrés Cambero
SANTIAGO, 18 jun (Reuters) - Choques entre la policía y trabajadores de la mina chilena de cobre Chuquicamata marcaron la quinta jornada de huelga, mientras la compañía presentó una nueva oferta para buscar terminar con la paralización que ha afectado su producción.
Una caravana de operarios de los sindicatos 1, 2 y 3 de la mina de la estatal Codelco, mayor productora mundial de cobre, fue repelida con balines de goma, vehículos lanza-agua y gases lacrimógenos y fueron detenidas al menos 12 personas, informaron los gremios.
"La represión es absoluta y dura", dijo Héctor Milla, presidente del sindicato 3, quien agregó que la caravana era parte de las movilizaciones por la huelga iniciada el viernes al fracasar las negociaciones para un nuevo contrato colectivo.
Los sindicatos dijeron en un comunicado conjunto que la intención era instalar un campamento en las afueras de la mina, acordado en una asamblea del lunes.
En tanto, Codelco rechazó la protesta al detallar que impedía el tránsito de vehículos de transporte con trabajadores que no participan en la huelga y salían de su turno.
"Estas acciones de fuerza ilegales, que fueron promovidas públicamente por algunos dirigentes de dichas organizaciones, son la muestra del nulo respeto que tienen por sus propios compañeros", dijo la firma en un comunicado y afirmó que buscará acciones legales contra los responsables.
Más tarde en la jornada, Codelco presentó una nueva oferta de contrato a tres años con los mismos beneficios finales de la propuesta previa de unos 20.000 dólares por trabajador y ajuste salarial del 1,2%, pero incluyendo mejoras a un plan de egreso.
"Codelco incluyó dos alternativas de plan de egreso a las que puede optar el trabajador según su conveniencia, que incluyen una indemnización especial, más beneficios de salud una vez egresados", dijo la firma en un comunicado, donde precisó que la propuesta deberá ser votada en urna.
En una carta al regulador local de valores, la minera dijo que la división ha continuado sus operaciones y que aún no puede cuantificar los efectos de la huelga ya que dependen del alcance y extensión, así como de "la continuación del uso de medidas ilegales como el bloqueo de los accesos".
Mientras la compañía afirma que Chuqui opera al menos al 50% de su capacidad, buscando alcanzar incluso el 60%, los gremios descartan que pueda sostener ese nivel de producción con un tercio de los trabajadores.
Las posiciones de las partes han estado muy alejadas de la idea de retomar un diálogo que ponga fin a la huelga en la centenaria mina, que está en medio de una multimillonaria transformación de rajo abierto a subterránea. (Reporte de Fabián Andrés Cambero, editado por Gabriela Donoso y Natalia Ramos)