Por Geoffrey Smith
Investing.com -- Los mercados bursátiles estadounidenses abrieron mixtos el viernes, en vías de terminar la semana a la baja después de un informe de empleo difícil de leer que no logró disipar las preocupaciones sobre la escasez de mano de obra y las presiones inflacionarias, a pesar de una fuerte desaceleración en el crecimiento del empleo.
A las 9:45 ET (1445 GMT), el Dow Jones Industrial Average subía 41 puntos, o un 0.1%, hasta los 34,681 puntos. El S&P 500 también subía un 0.1%, pero el Nasdaq Composite bajaba un 0.4%, en medio de las sospechas de que el informe hará poco para convencer a la Reserva Federal de que cambie de opinión sobre acelerar el fin de sus compras de bonos.
El Departamento de Trabajo había dicho anteriormente que las nóminas no agrícolas crecieron sólo en 210,000 en octubre, la menor ganancia mensual de todo el año y muy por debajo del pronóstico de consenso de 550,000. Sin embargo, otras partes del informe pintaron un panorama más brillante, con la tasa de desempleo cayendo al 4.2% mientras la participación de la fuerza laboral subía a su nivel más alto desde el comienzo de la pandemia. Los despidos, tanto permanentes como temporales, también cayeron a su nivel más bajo en más de un año.
Entre los primeros valores que se movieron, destacó DocuSign por la pérdida de casi un 40% después de que la empresa advirtiera a última hora del jueves que el crecimiento de su facturación se está ralentizando, otra señal anecdótica de que los cambios de comportamiento de las empresas debido a la pandemia están empezando a revertirse. La empresa había sido una de las mayores beneficiarias del paso al modelo de trabajo híbrido, que necesita un software que soporte el trabajo a distancia en una gama cada vez más amplia de aplicaciones. Sin embargo, también ha tenido una de las valoraciones más elevadas de todas las empresas establecidas, ya que su valor de mercado es unas 20 veces superior a las ventas previstas para este año.
Las acciones de Smith & Wesson fueron otra de las grandes perdedoras, ya que la armera cayó un 25% hasta un mínimo de siete meses después de informar de una caída trimestral de las ventas del 7% en el último trimestre, al disminuir el acaparamiento de armas y munición tras la pandemia y las disputadas elecciones estadounidenses del año pasado.