(Actualiza con reacción del presidente de Colombia y de la ONU)
Por Nelson Acosta
LA HABANA, 8 jul (Reuters) - La guerrilla colombiana de las FARC anunció el miércoles su disposición a ordenar un cese unilateral al fuego por un mes desde el 20 de julio, a fin de crear las condiciones para que el Gobierno tome una medida similar que facilite el diálogo de paz y reduzca la intensidad de las hostilidades.
El jefe del equipo negociador del grupo rebelde, Iván Márquez, hizo el anuncio antes del inicio de una nueva ronda de diálogo en La Habana, donde las FARC y el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos discuten desde hace 31 meses las condiciones para acabar con más de cinco décadas de violencia.
"Recogiendo el espíritu del llamado de los garantes del proceso, Cuba y Noruega, y de los acompañantes del mismo, Venezuela y Chile, anunciamos nuestra disposición de ordenar un cese al fuego unilateral a partir del 20 de julio, por un mes", dijo Márquez al leer un comunicado de las FARC.
"Buscamos con ello generar condiciones favorables para avanzar con la contraparte en la concreción del cese al fuego bilateral y definitivo", agregó.
Una portavoz de prensa de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) dijo a Reuters que ya se había tomado la decisión de decretar el nuevo cese unilateral del fuego, que sigue al llamado de los gobiernos garantes a reducir con urgencia la intensidad de los enfrentamientos en el país. urn:newsml:reuters.com:*:nL1N0ZO0BZ
Las FARC rompieron su último cese unilateral al fuego a finales de mayo, cinco meses después de haberlo decretado de manera indefinida, en represalia por un bombardeo militar en el que murieron 27 rebeldes, incluido un líder que participó en las negociaciones de paz en La Habana.
Desde entonces, el grupo rebelde que cuenta con unos 8.000 combatientes, ha lanzado ataques a torres de energía, oleoductos y carreteras, que han afectado a la población civil y provocado graves daños ambientales.
GOBIERNO VALORA GESTO, PERO PIDE MÁS
El Gobierno ha dicho que está dispuesto a pactar un cese al fuego bilateral antes de la firma de un acuerdo de paz con las FARC siempre y cuando sea definitivo, verificable y que la guerrilla acepte la concentración de sus combatientes en zonas especiales como una fase previa a la entrega de las armas.
"Valoro ese gesto (...), pero no lo considero suficiente. Estamos buscando un cese al fuego bilateral y definitivo, entonces aceleremos la negociación, especialmente en el tema de justicia", dijo Santos en un acto de Gobierno.
La negativa de los líderes de las FARC a someterse a la justicia y pagar por sus delitos es el mayor obstáculo de la negociación, de acuerdo con Santos.
El martes, el mandatario también acogió el llamado de los garantes y los acompañantes para reducir la intensidad del conflicto armado. Durante la negociación de paz, Santos se ha negado a decretar una tregua pese a que las FARC ha hecho insistentes llamados y ha decretado seis ceses al fuego.
Las Organización de las Naciones Unidas celebró el anuncio de la guerrilla y dijo que es "un primer paso muy significativo hacia el desescalamiento de las hostilidades, que es tan necesario en esta coyuntura del proceso"
Las FARC solicitaron el miércoles los buenos oficios del Frente Amplio por la Paz, las iglesias y el movimiento constituyente por la paz como veedores de su decisión de un alto al fuego.
Las negociaciones en La Habana buscan acabar con el conflicto armado de más de 50 años que ha dejado unos 220.000 muertos y millones de desplazados en Colombia.
Hasta ahora, las partes han logrado acuerdos para dar acceso a la tierra a los campesinos pobres, facilitar la conversión de la guerrilla en un partido político, combatir el narcotráfico, sobre el desminado y para la creación de una comisión de la verdad. (Reporte de Nelson Acosta, con informe adicional de Nelson Bocanegra y Luis Jaime Acosta en Bogotá. Editado por Silene Ramírez)