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SÃO PAULO, Brasil, 29 sep (Reuters) - Jair Bolsonaro, candidato ultraderechista a la presidencia de Brasil, dejó el sábado el hospital donde se recuperaba de una puñalada, en un día en que decenas de miles de mujeres salieron a las calles en todo el país en protesta por su campaña.
Bolsonaro fue herido gravemente a principios de este mes durante un acto de campaña y desde entonces estuvo internado en el hospital Albert Einstein de Sao Paulo, alejado de la campaña de cara a las disputadas elecciones del 7 de octubre.
El hospital dijo en un comunicado el sábado que Bolsonaro fue dado de alta a las 10 de la mañana hora local. El diputado viajó posteriormente a Río de Janeiro, zona por la que es congresista hace casi tres décadas.
Profundamente molestas por una serie de comentarios ofensivos de Bolsonaro, entre ellos tomar a la ligera las violaciones sexuales y considerar justificada la brecha salarial de género, las manifestantes protestaron en varias ciudades brasileñas, desde Manaos, en la selva amazónica, hasta la bulliciosa Sao Paulo, en el sureste del país.
"Creo que no solo las mujeres, sino que todos nosotros no deberíamos votar por Bolsonaro porque es racista, es sexista, es homofóbico, no es incluyente y no entiende que Brasil es un país multicultural", dijo Nuria Karnakis, una mujer de 17 años que participó en una marcha en Sao Paulo. "Él no es la solución".
También hubo protestas en apoyo del candidato ultraderechista en todo el país.
"Nunca lo escuché decir nada malo sobre las mujeres", dijo Alessandra Sampaio, de 39 años, en un mitin a favor de Bolsonaro en Río de Janeiro. "Está en contra de la violación, las drogas y a favor de la familia. Tengo dos hijas y quiero lo mejor para ellas".
Bolsonaro, un oficial retirado del ejército que ha expresado admiración por la dictadura militar brasileña (1964-1985), se ha ganado el respaldo de muchos en el gigante sudamericano por su línea dura en materia de delincuencia, una retórica sin ambages y una carrera política que ha estado libre de acusaciones de corrupción.
Sin embargo, también ha generado el rechazo de muchos por comentarios considerados ampliamente como sexistas, misóginos y homofóbicos. El viernes, Bolsonaro generó una nueva controversia cuando dijo en una entrevista con un medio local que no aceptará el resultado de las elecciones en caso de perder.
La relativa falta de apoyo de Bolsonaro entre las mujeres podría ser un problema para un candidato que se ha convertido en el favorito de los inversores por sus políticas a favor del libre mercado.
Su principal rival y posible oponente en un esperado balotaje el 28 de octubre es el candidato izquierdista Fernando Haddad, exalcalde de Sao Paulo.
Haddad postula por el Partido de los Trabajadores, cuyo fundador, el encarcelado expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, fue excluido de la campaña por una condena por corrupción.
Según una encuesta reciente de la firma Ibope, el 18 por ciento de las mujeres planea votar por Bolsonaro en la primera vuelta del 7 de octubre, comprado con un 36 por ciento de los hombres.
En caso de un balotaje, un 47 por ciento de las mujeres encuestadas respaldaron a Haddad frente al 30 por ciento de Bolsonaro. Entre los hombres, el 47 por ciento apoyó a Bolsonaro y un 37 por ciento a Haddad. (Reporte de Gram Slatery y Tatiana Ramil. Información adicional de Leonardo Benassatto. Editado en español por Rodrigo Charme)