SANTIAGO, 9 jun (Reuters) - Senadores chilenos debatieron el martes sobre una ley de migración largamente dilatada y la que el presidente Sebastián Piñera priorizó tras un informe que sugirió que el país podría convertirse en un destino clave para la migración de América Latina al cesar la pandemia de coronavirus.
La ley busca endurecer las reglas sobre cómo los migrantes pueden ingresar a Chile, su regularización, cómo se gravan y el reconocimiento de títulos o incluso su expulsión, si no cumplen con las normas.
La inmigración a Chile se multiplicó en más de un millón de personas desde 2014, con la estable nación sudamericana vista como un destino popular para personas de Haití y Venezuela.
El flujo disminuyó a mediados de 2019 después de que Chile anunciara que regularía su política migratoria y dijo que los recién llegados potenciales tendrían que buscar visas en las embajadas locales.
En la actualidad, con la pandemia de coronavirus y el impacto económico que afecta empleos e ingresos para muchos, miles de venezolanos, bolivianos y peruanos han tratado de regresar a sus hogares.
Pero un informe del Departamento de Extranjería y Migración de Chile visto por Reuters sugirió que la migración podría aumentar nuevamente, mientras que el Fondo Monetario Internacional estima que la economía local se recuperará más rápido que la mayoría.
"La presión migratoria para venir al país se retomará una vez terminada la pandemia, en especial en 2021", dijo el informe.
Juan Francisco Galli, subsecretario de Interior, dijo que esperaba que la ley fuera aprobada para de fin de año.
Héctor Pujols, presidente del Coordinadora Nacional de Inmigrantes Chile, dijo a Reuters que legislar en el contexto actual era "idiotez".
"No tienen ninguna prueba de eso y si la tuvieran, no podemos legislar en materia de migraciones de acuerdo a la coyuntura. Se requiere una ley que vea a largo plazo", aseguró. (Reporte de Aislinn Laing)