BOGOTÁ, 11 abr (Reuters) - Colombia anunció el miércoles que cumplirá el acuerdo de paz firmado con la antigua guerrilla de las FARC, buscando tranquilizar a los excombatientes molestos y temerosos por la captura y posible extradición a Estados Unidos de un congresista electo del partido que nació de la insurgencia.
Jesús Santrich, uno de los negociadores de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el diálogo de paz, fue capturado el lunes en Bogotá por solicitud de una corte del Distrito Sur de Nueva York, que lo acusa de estar implicado en una conspiración para exportar 10 toneladas de cocaína a Estados Unidos.
El arresto provocó malestar en la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, el partido que surgió de la antigua guerrilla después del acuerdo de paz firmado en noviembre del 2016 para acabar con un conflicto de más de medio siglo que ha dejado 220.000 muertos.
"Todos los excombatientes que se mantengan en la legalidad, que han cumplido y cumplen con lo pactado, que son por fortuna la inmensa mayoría, no tienen nada que temer", dijo el presidente Juan Manuel Santos en una declaración a periodistas.
"A ellos les garantizamos que las reglas acordadas se van a respetar y en particular el tratamiento especial judicial y el proceso de reincorporación previsto en el acuerdo", agregó.
Sin embargo, después de una reunión con los dirigentes de la FARC, que usa la misma sigla de la antigua guerrilla, el mandatario reiteró que quienes cometan delitos después del primero de diciembre de 2016 irán a la cárcel. "Las reglas del juego son claras y las haré cumplir".
Por su parte el máximo dirigente de la FARC, Rodrigo Londoño, dijo en su cuenta de Twitter que la reunión con Santos fue productiva y que se acordó acelerar el proceso de implementación del acuerdo. El partido político advirtió el martes que el acuerdo de paz corría el riesgo de fracasar por el arresto de Santrich.
Bajo los términos del acuerdo, más de 12.000 integrantes de la antigua guerrilla entre combatientes, auxiliadores y presos, depusieron sus armas y conformaron un partido político con el que debutaron, con una baja votación, en las pasadas elecciones legislativas de marzo.
Sin embargo, el acuerdo le garantiza a la FARC cinco asientos en el Senado y cinco más en la Cámara de Representantes hasta el 2026. Santrich, quien según las acusaciones cometió el delito después de la firma del acuerdo, ocuparía uno de los escaños en la cámara. (Reporte de Luis Jaime Acosta; Editado por Ricardo Figueroa)