por Patricia Guerrero Medina
Infosel, septiembre. 28.- El Foro Shakespeare, un emblemático espacio cultural ubicado en la calle de Zamora, en la cosmopolita colonia Condesa de la capital del país, tiene las horas contadas. El espacio, utilizado para llevar a cabo obras de teatro, talleres, espectáculos de stand up, entre otras actividades artísticas, cerrará sus puertas definitivamente tras 35 años de servicio.
Los dos predios que aún albergan los seis espacios escénicos, además de restaurante, bar y librería, serán utilizados para la construcción de un desarrollo habitacional de "300 departamentos de 50 metros cuadrados", como señala la sarcástica campaña para redes sociales hecha por los artistas del Foro para lamentar su desaparición y, al mismo tiempo, promocionar las últimas funciones del recinto cultural.
"Esta situación nosotros la sabemos desde hace años. Cuando rentas un predio siempre estás con el riesgo de que en algún momento el dueño de ese terreno diga pues esto es mío y además está en todo su derecho de hacerlo", dijo Itari Marta, directora del Foro Shakespeare, en entrevista telefónica para Infosel, sin dejar de lamentar, de todas maneras, el fin del espacio cultural que dirige.
El cierre del Foro, ubicado en uno de los barrios de la ciudad mas atractivos por su oferta culinaria, de entretenimiento y habitacional, es solo un ejemplo de cómo los desarrollos inmobiliarios, como el que reemplazará al Foro Shakespeare, están ganando cada vez más espacios en Ciudad de México, en ocasiones incluso a costa de usos alternativos para los predios donde ahora se están edificando esos proyectos, no solo habitacionales, sino también para uso comercial o como espacios de oficinas.
Las cifras, incluso, confirman esa tendencia, que muchos lamentan, pero que demuestran la evolución inmobiliaria en la capital del país.
De los 36 mil millones de dólares en inversiones que la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) tiene previstos concluir este sexenio, 43% está enfocado en 156 proyectos para Ciudad de México, principalmente en las delegaciones Miguel Hidalgo, Tlalpan, Cuajimalpa y Cuauhtémoc --en ésta última se ubica la colonia Condesa--.
De los proyectos destinados a la capital --que la posicionan como el primer mercado para los miembros que forman parte de ADI, por arriba de urbes como Guadalajara y Monterrey-- 73 tienen un giro habitacional como el que está planeado para desarrollarse en los terrenos que aún albergan al Foro Shakespeare, seguido del de usos mixtos (44) y oficinas (19). El resto se distribuyen en centros comerciales y de corte turístico.
Para la organización, que representa los intereses de 81 de los desarrolladores inmobiliarios más grandes del país, el alto número de proyectos previstos por sus agremiados en Ciudad de México son una respuesta a la demanda generada por la población que trabaja en la capital y que representa 68% de los empleos que existen en la zona metropolitana, de acuerdo con datos de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, o Seduvi.
"En la Ciudad de México la ADI ha detectado una importante área de oportunidad ante el aumento en la demanda de vivienda, oficinas, centros comerciales, además de equipamiento urbano", dijo a Infosel la asociación en una respuesta a diversas preguntas enviadas por correo electrónico.
La proliferación de vivienda vertical en distintas zonas de Ciudad de México es atractivo para las personas que buscan un lugar donde vivir sin la necesidad de alejarse demasiado de los centros de trabajo, sobre todo por la problemática para transportarse en esta zona metropolitana, una de las más grandes del mundo.
Esas viviendas que conforman edificios de departamentos, sin embargo, no solo causan estragos en ciertos círculos, como los culturales, sino que también tienen en ocasiones pocos adeptos en las manzanas donde son levantados, ya que superan con creces el número de pisos de las construcciones previas, y por ende, de personas viviendo en esos predios.
Un ejemplo de este otro tipo de rechazo a los desarrollos inmobiliarios es el que ocurre al sur de Ciudad de México con un complejo que construía la compañía Be Grand, una desarrolladora especializada en vivienda multifamiliar, residencial y residencial plus.
La obra, que está parada por un litigio que sostiene la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) con las autoridades de la ciudad por haber otorgado los permisos para la edificación de dos torres de 23 y 27 pisos con 626 departamentos, por el daño visual que podría tener sobre el campus universitario, ha enfrentado también el rechazo de los vecinos del lugar,
Para muchos de ellos el desarrollo, además de contar con mucho más pisos de los permitidos en la zona, traerá consigo problemas como escasez de agua y congestionamiento vehicular.
Para ADI, este tipo de complicaciones tienen origen en causas ajenas a los desarrollos inmobiliarios per se, sino se deben más bien, dice, a una mala planeación y a un mal diseño de la infraestructura urbana.
Para la asociación, el problema está más bien en la falta de políticas públicas enfocadas en mejorar los servicios de abastecimiento de agua, transporte o de aprovechamiento de los espacios urbanos.
"Contrario a lo que se piensa, la tendencia seguida hoy en día por los socios de la ADI, es desarrollar proyectos cada vez más modernos y sustentables, diseñados para hacer un uso racional y eficiente de los espacios y los recursos", agregó la organización en sus respuestas por escrito.
Este tipo de proyectos han ganado espacios en la ciudad ante la oposición de cada vez más personas a proyectos de vivienda en la periferia de la ciudad que traen en si otros problemas para sus propietarios, como son los largos traslados a sus centros de trabajo y la falta de servicios que ofrece la ciudad en sus zonas céntricas.
Claro que, a su vez, los desarrollos habitacionales verticales se dan en detrimento de otros usos que tenían anteriormente los predios urbanos, además de entorpecer la aparición de ofertas alternativas para el uso del espacio citadino.
Un ejemplo de esto es el hecho de que a dos años de haberse hecho público el inminente cierre del Foro Shakespeare, éste aún no cuenta con un espacio para continuar sus actividades.
"Evidentemente estamos trabajando en que podamos reubicar el Foro en un mejor lugar", agregó Itari Marta. "Intentaremos que sea en una zona cercana, pero también tenemos que responder a un modelo económico para que la inversión sea costeable y hasta este momento no hemos encontrado una ecuación que pudiera ser viable o sustentable".