BOGOTÁ, 2 jul (Reuters) - La siembra de coca en Colombia creció un 44 por ciento en 2014, mientras que la producción potencial de cocaína se disparó un 52 por ciento por un incremento de los precios pagados a los campesinos por los narcotraficantes, reveló el jueves un informe de Naciones Unidas.
El área sembrada con coca en el país sudamericano fue de 69.000 hectáreas al cierre de 2014, la más alta en los últimos cinco años, mientras que la producción potencial de cocaína se ubicó en 442 toneladas métricas anuales, un nivel similar al de hace más de una década, precisó el informe realizado en base a mediciones de satelitales.
En el 2013 el área cultivada con coca era de 48.000 hectáreas, mientras que la producción potencial de cocaína fue de 290 toneladas métricas.
La producción potencial de hoja de coca fresca habría alcanzado a 308.500 toneladas métricas en todo el 2014. El año anterior habría sido de 208.200 toneladas métricas.
"Esto indica que el problema de los cultivos ilícitos y la producción de drogas en Colombia siguen vigentes. Es importante que Colombia y el mundo sigan enfrentando los cultivos ilícitos y la producción de drogas", dijo Bo Mathiasen, representante en Colombia de la Oficina de Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito.
De acuerdo con el Gobierno, las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN), así como bandas criminales conformadas por antiguos paramilitares de ultraderecha, están implicadas en las actividades de narcotráfico.
El narcotráfico es considerado por analistas y el Gobierno como el principal combustible que alimenta el conflicto interno de más de cinco décadas que ha dejado unos 220.000 muertos y del que obtienen millonarios ingresos los grupos armados ilegales.
Las cifras se conocieron después de que el Gobierno colombiano decidió en mayo suspender las fumigaciones aéreas de cultivos ilícitos con el herbicida glifosato, una decisión que marca un cambio en su estrategia en la lucha contra las drogas.
Varios especialistas temen que la decisión del Gobierno de suspender las fumigaciones y concentrarse en la erradicación manual y en cultivos alternativos incremente aún más el área cultivada con coca y la capacidad de producir cocaína.
Pero el ministro de Justicia, Yesid Reyes, defendió la decisión del Gobierno y reveló que después de fumigar 1,5 millones de hectáreas en 12 años, sólo se redujo el área cultivada en 14.000 hectáreas.
"A diferencia de lo que ocurre con la destrucción de cultivos ilícitos, que no brindan opciones a pequeños cultivadores, los programas de desarrollo alternativo son sostenibles y ofrecen ayuda y acompañamiento para que puedan rehacer su vida dentro de la legalidad", afirmó el funcionario. (Reporte de Luis Jaime Acosta; editado por Hernán García)