En una medida significativa contra las organizaciones criminales transnacionales, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, anunció la captura de dos figuras de alto perfil en el mundo del narcotráfico. Ismael "El Mayo" Zambada, un destacado capo mexicano de la droga, y un hijo de su antiguo socio, Joaquín "El Chapo" Guzmán, fueron detenidos, lo que supone un esfuerzo sustancial en la batalla en curso contra la delincuencia relacionada con las drogas.
El Embajador Salazar enfatizó la importancia de estos arrestos, declarando: "El arresto de Ismael Zambada García 'El Mayo' y Joaquín Guzmán López es un golpe directo en nuestros esfuerzos por desmantelar las organizaciones criminales transnacionales que fomentan el veneno de las drogas sintéticas que matan a tanta de nuestra gente y causan tanta violencia en nuestras comunidades."
El diplomático estadounidense reconoció la gravedad del asunto y la necesidad de continuar la colaboración binacional para hacer frente a los retos que plantean la distribución de fentanilo, el tráfico de armas y las redes de contrabando de personas. Salazar aseguró que los esfuerzos de colaboración entre Estados Unidos y México persistirán para combatir estos acuciantes problemas.
Las detenciones de Zambada y Guzmán López representan una acción concertada en la lucha en curso contra los cárteles que operan a través de las fronteras nacionales, afectando a las comunidades con la propagación de drogas ilícitas y la violencia asociada. La declaración del Embajador de EE.UU. subraya el compromiso de cooperación internacional en la búsqueda del desmantelamiento de las organizaciones criminales y la reducción del flujo de narcóticos ilegales.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.