El domingo 20 de octubre, el sacerdote católico y activista tzotzil Marcelo Pérez Pérez, integrante de Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, sufrió un atentado que le costó la vida, pese a que, por años, había venido denunciando que era víctima de amenazas de muerte por su labor, en el intento de contribuir a pacificar el estado, que desde hace años está sumergido en la violencia. Ciudad de México, 21 de octubre (SinEmbargo).- Pese a que había denunciado públicamente que su vida corría peligro, no se asignó protección alguna al sacerdote católico y activista tzotzil Marcelo Pérez Pérez, integrante de Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, quien sufrió un atentado que le costó la vida la mañana de este domingo 20 de octubre, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
La mañana del domingo 20 de octubre, el sacerdote Marcelo Pérez Pérez fue asesinado al salir de de una iglesia en el barrio de Cuxtitali, en donde ofició una misa, según los primeros reportes, mismos que detallaron los responsables del ataque al párroco, quien recibió al menos cuatro impactos de bala, fueron dos sujetos, los cuales se dieron a la fuga después del asesinato, por lo que no hay personas detenidas por este hecho.
De acuerdo con el diario El Heraldo de Chiapas, el sacerdote abandonó el templo, tras lo cual abordó su vehículo, en el que se dirigía al templo de Guadalupe, a donde continuaría con sus actividades eclesiásticas, cuando sujetos desconocidos, que viajaban a bordo de una motocicleta, le dispararon cuando transitaba por la calle Peras.
El Padre Marcelo Pérez Pérez, Párroco de la Diócesis de San Cristobal de Las Casas, marcho con pobladores en la que pidieron por la paz en este municipio. Foto: Isabel Mateos Hinojosa, Cuartoscuro Pérez Pérez era reconocido por su activismo en las localidades de Simojovel, Pantelhó y San Cristóbal de las Casas, en los Altos de Chiapas. Incluso, el sacerdote fue uno de los religiosos que el pasado 13 de septiembre encabezó la marcha por la paz en Tuxtla Gutiérrez, en la que católicos pedían seguridad en el estado. Además, en algún momento fungió como mediador entre los grupos del crimen organizado y las autoridades.
Marcelo Pérez nació en el municipio de nació en San Andrés Larráinzar y fue en 2014, cuando inició su activismo impulsado por el aumento de venta de droga y de grupos criminales en la región, por lo que, con el propósito de denunciar esta situación, llevó a cabo una peregrinación, con la cual recorrió 12 municipios de Chiapas, incluida la capital del estado.
El religioso, quien fue párroco durante 10 años en Chenalhó y otros 10 años en Simojovel, también fundó el denominado Movimiento en Defensa de la Vida y el Territorio, que integran miembros de comunidades tzeltales, tzotziles y choles, de 13 municipios de los altos y de la selva de Chiapas. Asimismo, se involucró de manerta constante en la búsqueda de resolución de conflictos violentos en el estado
En 2021, Pérez Pérez propuso la creación de una comisión que buscaría ser intermediaria y que contaría con la participación de la Diócesis de San Cristóbal, así como de las autoridades estatales y federales. Sin embargo, ese mismo año, tuvo lugar un enfrentamiento entre Los Machetes y Los Herrera, dos grupos armados que se disputaban el control del municipio de Pantelhó.
También exigieron se retire la orden de aprensión en contra del Sacerdote Marcelo, la cual fue emitida por la Fiscalía General del Estado, el pasado 21 de junio de 2022, quien lo señala como posible participante en la desaparición de 21 personas en Pantelhó. Foto: Isabel Mateos, Cuartoscuro. Al tomar el control de ese territorio, los Machetes habrían secuestrado y desaparecido a 21 presuntos integrantes de Los Herrera, de quienes hasta el momento se desconoce su paradero, hecho en el que involucraron al padre Pérez Pérez, al acusarlo de presuntamente estar relacionado con Los Machetes, lo que también en una orden de aprehensión en su contra.
Pero el propio sacerdote se deslindó de tales acusaciones y calificó las mismas de una campaña de desprestigio en su contra, por lo que también se distanció de Los Machetes. No obstante, como consecuencia de esta situación, Pérez Pérez fue blanco de amenazas, lo que propició su traslado, en 2021, a la parroquia de Guadalupe, en San Cristóbal de las Casas, de donde fue párroco hasta su muerte.
Ya desde 2020, el clérigo había denunciado que estaba recibiendo llamadas telefónicas con amenazas de muerte, por lo que solicitó protección, sin embargo, en varias ocasiones afirmó que ésta no se le estaba brindando de manera adecuada. Incluso, el pasado mes de agosto, durante una entrevista con El Heraldo de Chiapas sostuvo que le habían puesto precio a su vida.
“En Simojovel le pusieron precio a mi vida 150 mil, 400 mil, un millón de pesos, pero vivimos bajo la protección de Dios. Hay mucha violencia, pero seguimos construyendo la paz. Hemos acompañado a los desplazados, me ha tocado mediar para liberar a funcionarios públicos, seguiremos en la lucha de la opción por los pobres, es un mandato divino”, afirmó.Realizan una misa en la Iglesia de Guadalupe una misa en honor al Padre Marcelo quien fuera asesinado a balazos esta mañana en el barrio de Cuxtitali. Foto: Isabel Mateos, Cuartoscuro. Al participar en la marcha de la paz, que se realizó el 13 de septiembre en Tuxtla Gutiérrez, el sacerdote denunció que, además de él había otros párrocos que estaban sufriendo amenazas, lo que, dijo, motivó a que se unieran, por primera vez, las tres diócesis de Chiapas para exigir paz en la región.
“Por ejemplo, el padre Víctor, el párroco de Pantelhó, también él está en peligro; el padre Nery de Frontera Comalapa; el padre Matías de Chicomuselo, y los párrocos de la zona sierra, están sufriendo también persecuciones, sin embargo, ahí están, que eso es lo que da mucha esperanza, porque los pastores, los sacerdotes, ahí están con el pueblo que sufren”, expresó el sacerdote.
“Creo que por primera vez en la historia de Chiapas, en la historia de la Iglesia Católica, se unen las tres diócesis de Chiapas. Ese es un mensaje contundente, claro, de que la violencia ya no se aguanta”, destacó el padre Marcelo Pérez Pérez, quien sostuvo que siguen arriesgando sus vidas, ante el contexto de violencia que se vive en Chiapas.
“El pueblo se está levantando, la iglesia se está levantando, se han unido las tres diócesis ante esta avalancha de la violencia y que desgraciadamente que el gobierno no solamente que no hace nada sino que niega sistemáticamente la existencia de la violencia y cada vez hay más muertos, hay desplazados, ha secuestros, hay muchos desplazamientos en la zona sierra, en Comalapa, en Chicomuselo y eso preocupa mucho, por eso estamos aquí las tres diócesis de Chiapas”, añadió.
Marcha por la paz en Chiapas. Foto: Isabel Mateos, Cuartoscuro.