El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha respondido con dureza a las críticas del embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, sobre el proyecto de reforma judicial.
El viernes, el presidente calificó los comentarios del embajador como una falta de respeto que refleja una historia de políticas intervencionistas de Estados Unidos en las Américas.
El proyecto de reforma judicial, que es un punto clave para López Obrador durante sus últimas semanas en el cargo, ha causado preocupación en los mercados.
El proyecto de ley propone un sistema en el que los jueces serían elegidos por votación popular, una medida que el embajador de EE.UU. advirtió que podría socavar la democracia mexicana y afectar a la relación comercial entre EE.UU. y México. En un comunicado publicado en redes sociales el jueves, el embajador Salazar expresó que la reforma podría dejar al poder judicial vulnerable ante el crimen organizado y dañar la confianza de los inversionistas en el sistema legal mexicano.
Durante su conferencia de prensa matutina, López Obrador defendió la reforma, que se votará en el Congreso en septiembre. Subrayó que el objetivo de la reforma es luchar contra la corrupción en el poder judicial.
El partido Morena del presidente, junto con sus aliados, obtuvo una mayoría sustancial en las elecciones generales de junio, lo que probablemente proporcione los dos tercios de los votos necesarios para incorporar la reforma a la Constitución mexicana.
López Obrador rechazó las críticas de Salazar y declaró: "Ha habido... una falta de respeto a nuestra soberanía, como esta desafortunada y temeraria declaración del embajador Ken Salazar de ayer. No aceptamos que ningún representante de gobiernos extranjeros intervenga en asuntos que sólo nos corresponden a nosotros."
Reuters contribuyó a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.