La Diócesis de San Cristóbal de las Casas, en Chiapas, denunció a través de un comunicado que la entidad se encuentra en un “estado de sitio” debido al crimen organizado y la incapacidad de las autoridades por hacer valer la ley.
“Los grupos delincuenciales se han apoderado de nuestro territorio y nos encontramos en estado de sitio, bajo psicosis social con narcobloqueos y usan como barrera humana a la sociedad civil, obligándolos a estar y poner en riesgo su vida y la de su familia”, destaca la denuncia presentada por la Diócesis a través de una carta publicada en su red social de Facebook (NASDAQ:META).
El obispo Rodrigo Aguilar y el obispo auxiliar, Luis Manuel López, señalaron que junto a la sociedad civil la iglesia ha denunciado la crisis social, represión y presencia de grupos criminales en Chiapas, sin que las autoridades hayan respondido. Su silencio, refirieren, pone en riesgo la integridad humana y demuestra “un estado fallido“, rebasado y/o coludido con los grupos delincuenciales.
“La omisión del estado frente a esta realidad mantiene a los pueblos en la incertidumbre total.”, resalta la misiva.
La Iglesia Católica en la entidad hizo esta acusación después de que circularan en redes sociales videos en los que se observa a pobladores vitoreando a hombres armados del Cártel de Sinaloa que desfilaban sobre la carretera Panamericana.
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La Diócesis expresó su profunda preocupación por la manipulación y coerción a la que está siendo sometida la sociedad civil en la región y subrayó acciones en los que se han visto expuestos como:
Amenazas y Hostigamiento: La población está siendo víctima de amenazas, hostigamiento, persecución e intimidación por parte de diferentes grupos criminales.
Control Social: Existe presión y control social, político y psicológico ejercido por estos grupos, forzando a la población a tomar partido en conflictos entre bandas criminales.
Manipulación Política: Se ha detectado manipulación política en la prestación de servicios básicos, el despojo de bienes, el desabasto de alimentos, la atención médica limitada, el reclutamiento forzado y la entrada de personas armadas.