Por Manuel Farías
SANTIAGO, 24 jun (Reuters) - La selección de fútbol de Chile derrotó el miércoles 1-0 a Uruguay, que terminó con nueve hombres, en un partido que se decidió cerca del pitazo final, y avanzó a las semifinales de la Copa América por primera vez desde 1999.
La "Roja" logró la victoria gracias a la anotación del lateral derecho Mauricio Isla a los 81 minutos.
El árbitro brasileño Sandro Ricci expulsó por doble amarilla al delantero Edinson Cavani a los 63 minutos y cerca del final al defensor Jorge Fucile. Además sacó del campo al técnico uruguayo Oscar Tabárez tras los reclamos.
La primera parte presentó el libreto que todos preveían: el local tratando de presionar a su rival y Uruguay esperando con dos líneas de cuatro jugadores muy marcadas, lo que hizo que en muchos pasajes se viera un encuentro trabado y con varias faltas.
Pese a ello, la primera jugada de peligro la tuvo la "celeste" a los 2 minutos. Una desinteligencia tras un saque lateral entre el arquero chileno Claudio Bravo y su defensa casi le costó la apertura del marcador.
De ahí en más, Chile controló el balón y a los siete minutos tras una gran jugada colectiva, Alexis Sánchez desvió un remate desde la entrada del área.
Los dirigidos por Jorge Sampaoli siguieron insistiendo, con un control de balón abrumador, y tuvieron en sus pies varias ocasiones para abrir el marcador, pero les faltó claridad para crear peligro real en los metros finales de la cancha.
La "Roja" llegó nuevamente con jugadas asociadas, pero falló en la puntada final o se encontró con la buena resistencia del portero uruguayo Fernando Muslera, quien a los 36 minutos desvió un potente remate de Arturo Vidal.
El complemento se inició de la misma forma que los primeros 45 minutos. La "Roja" siguió presionando a su rival, pero Uruguay demostrando todo su oficio para aguantar los embates chilenos.
La expulsión de Cavani por una doble amarilla luego de agredir a Gonzalo Jara reforzó el libreto de los dirigidos por Tabárez: aguantar al rival y tratar de hacer daño con contragolpes.
Poco después, un remate de Carlos Sánchez dejó parado a Bravo y paralizó a los 45.000 hinchas que llenaron el Estadio Nacional.
Sampaoli hizo modificaciones para tratar de que su equipo encontrara la claridad perdida. Los ingresos de Mauricio Pinilla y Matías Fernández buscaban nuevas variantes en ataque, pero la contundencia estaba extraviada.
Hasta que en una de las tantas arremetidas de Chile, Isla aprovechó un rechazo corto de Muslera para rematar a la entrada del área y darle el triunfo a los locales, que no vencían a Uruguay por Copa América desde 1983. (Editado por Javier Leira)