En un evento encabezado por la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, se dio el banderazo a 26 nuevos autobuses eléctricos que formarán parte de las líneas 2, 5 y 6 del Metrobús, beneficiando a más de 750 mil personas diariamente. Este proyecto forma parte de un plan de modernización y sostenibilidad en el transporte público de la capital.
Los nuevos autobuses tienen capacidad para 160 pasajeros y destacan por ser completamente eléctricos, lo que les permite operar sin emitir ruido ni vibraciones, mejorando la comodidad para los usuarios y contribuyendo al cuidado del medio ambiente.
Brugada destacó los avances tecnológicos de los vehículos, que están equipados con sistemas avanzados de monitoreo y control, lo que incrementa la seguridad tanto para los pasajeros como para los operadores.
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Los autobuses cuentan con pantallas conectadas a un centro de control que permite un seguimiento en tiempo real de cada unidad. Además, están diseñados con puertos USB para que los pasajeros puedan cargar sus dispositivos electrónicos, y ofrecen zonas reservadas para mujeres, niñas, niños y personas con discapacidad.
Una de las innovaciones más destacadas es la incorporación de puertas retráctiles, similares a las del metro, que facilitan un acceso más seguro y cómodo para los usuarios. En cuanto a la infraestructura, los nuevos vehículos serán recargados en los patios de encierro, donde se instalaron nuevos cargadores. Se espera que cada autobús esté listo para operar tras una carga de tres horas y medios.
Rosario Castro Escocia, directora general del Metrobús, enfatizó que esta es solo una fase inicial de un proyecto aún mayor: “Hoy damos cumplimiento a uno de los compromisos adquiridos por la jefa de Gobierno, que es la electrificación de tres líneas del Metrobús. Esto representa una mejora significativa en la calidad del aire y en la calidad de vida de los capitalinos”.
La inversión histórica que se destina a este proyecto no solo tiene como objetivo la renovación de la flota del Metrobús, sino también mejorar la sostenibilidad del sistema de transporte y garantizar un ambiente más limpio para todos los habitantes de la ciudad.
Con este lanzamiento, se da inicio al reemplazo gradual de los autobuses de diésel por unidades eléctricas en las líneas 2, 5 y 6, cubriendo a más de 700 mil personas al día. Este cambio promete transformar el transporte público de la Ciudad de México, haciendo que sea más eficiente, moderno y amigable con el medio ambiente.