RÍO DE JANEIRO, 17 ago (Reuters) - Los retratos de los 10 miembros del primer equipo olímpico de refugiados ahora tienen un lugar permanente en las calles de Río de Janeiro.
Los artistas brasileños Rodrigo Sini y Cety dedicaron un mural pintado con spray el miércoles a los atletas refugiados como una manera de destacar su importancia.
"Para mí, ya son campeones de oro", dijo Sini mientras tomaba un pequeño descanso de los toques finales del mural, que cubre una pared de 100 metros cuadrados de alto y ancho en el Boulevar Olímpico del rediseñado distrito portuario.
"No hay medalla que justifique el placer o el peso que cada uno carga, por la historia que cada uno tiene, por la determinación y el valor que todos tuvieron cuando debieron abandonar sus países para recomenzar su vida en otro lado", agregó.
El equipo formado por seis hombres y cuatro mujeres incluye competidores en natación, judo y atletismo. Cinco son originarios de Sudán del Sur, dos de Siria, dos de la República Democrática del Congo y uno de Etiopía.
Durante la ceremonia de apertura de los Juegos, el 5 de agosto, los atletas refugiados desfilaron con la bandera olímpica y fueron ovacionados por el público.
Los atletas, desde la nadadora siria Yusra Mardini a la corredora sudanesa Rose Nathike Lokonyen, han conquistado al público de Río, en particular cuando se conocieron sus historias de supervivencia.
Juliana Luna, que trabaja con la agencia de refugiados de Naciones Unidas, ACNUR, y con el grupo con sede en Nueva York Purpose, que ayudó a llevar adelante la realización del mural, dijo que la obra tenía por objetivo que la gente se vea forzada a pensar en los problemas que enfrentan unos 65 millones de refugiados en todo el mundo.
"Espero que se sientan inspirados. Espero que hagan preguntas. '¿Quiénes son estas personas? ¿Quiénes son estos rostros?' Estos son los rostros de la esperanza. Estos son los rostros de la lucha por la supervivencia", dijo Luna.
"Estos son los rostros de superar esa lucha", agregó.
(Reporte de Reuters TV, editado en español por Patricia Avila)