Por Mary Milliken
RÍO DE JANEIRO, 13 ago (Reuters) - Desde el comienzo de la semifinal de la prueba de skeet del sábado, había algo acerca de Abdullah Al-Rashidi que cautivó a los hinchas brasileños en los Juegos Olímpicos de Río.
Quizás era su edad, ya que era el mayor de los competidores, con 52 años. Quizás era el hecho de que el kuwaití participaba bajo la bandera olímpica, ya que su país había sido excluido de la prueba por el Comité Olímpico Internacional (COI).
Para el espectador brasileño Daniel Grillo, simplemente se trataba de su "bigote".
"Él se ve tan exótico con ese bigote", dijo Grillo, un estudiante de 24 años.
Junto a decenas de otros brasileños en las graderías, Grillo gritaba "Bigote" de la forma en que los hinchas alientan a sus futbolistas en el Maracaná, el mítico estadio situado a poca distancia de la sede de las competencias de tiro.
Y mientras escuchaba a la multitud alentarlo, Rashidi consiguió la medalla de bronce en tiro, su primera presea en su sexta participación en unos Juegos Olímpicos.
"Siento como si fuera de Brasil y no de Kuwait", dijo un agradecido Rashidi, quien también es halconero. "¡Gracias Brasil!", añadió.
(Editado en español por Marion Giraldo)