Por Antonio De la Jara y Felipe Iturrieta
SANTIAGO DE CHILE, 9 jun (Reuters) - Chile espera que las estrellas que pisarán sus terrenos de juego desde el próximo jueves, en una nueva edición de la Copa América, deslumbren a los hinchas y hagan olvidar por un instante el inmenso escándalo de corrupción que sacude a la FIFA y que tiene en jaque al fútbol sudamericano.
El anfitrión trabaja en los últimos detalles para el arranque del torneo de selecciones más antiguo del mundo, con 12 equipos que disputarán el trofeo en nueve estadios reformados entre el jueves y el 4 de julio.
Y pese a que los futbolistas se adhieren a la famosa frase acuñada por Diego Maradona de que "la pelota no se mancha", los regates del argentino Lionel Messi o del brasileño Neymar y los golazos que acostumbra a anotar el colombiano James Rodríguez podrían verse eclipsados por lo que ocurra fuera del campo.
Eso se debe a que la Copa América se jugará mientras aumenta el escándalo que ha sacudido al fútbol mundial y que obligó a Joseph Blatter a dimitir de la presidencia de la FIFA la semana pasada.
Varios de los principales dirigentes y empresarios vinculados al balompié sudamericano son parte de una amplia investigación de las autoridades estadounidenses, que afirman que existe una red de corrupción en el negocio del fútbol.
"Del escándalo de la FIFA tengo poco que decir. Pero si hay gente que decidió ir por izquierda hoy tienen que pagar e ir presos", dijo días atrás el seleccionador argentino Gerardo Martino.
El caso mantiene al ex presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) durante décadas, el paraguayo Nicolás Leoz, en arresto domiciliario, mientras otros dirigentes aparecen salpicados por la investigación, lo que pone en duda su presencia en el torneo continental y mantiene una nube negra sobre cada una de las asociaciones de la región.
"Lamentablemente nuestra Copa América se ve manchada por este tipo de eventos ajenos al fútbol", lamentó recientemente Sergio Jadue, presidente de la asociación chilena y vicepresidente de la Conmebol.
Se están llevando a cabo cuatro auditorías en la federación de Chile para investigar posibles pagos irregulares, algo que se replica en otras organizaciones de la región.
La Justicia de Estados Unidos podría iniciar otras líneas de investigación que involucren a más dirigentes del fútbol sudamericano durante la disputa de la Copa, mientras que la presencia de Blatter en la final, algo ineludible en el pasado, ahora tampoco es una certeza.
CHILE AFINA LOS PREPARATIVOS
El país anfitrión desembolsó cerca de 100 millones de dólares para la remodelación parcial o total de los estadios que albergarán los 26 partidos del certamen, con un público esperado de más de 800.000 personas.
La presidenta chilena, Michelle Bachelet, confirmó que asistirá a la inauguración de la Copa el jueves en el Estadio Nacional en Santiago, cuando Chile se enfrente a Ecuador en el primer paso de su campaña para ganar el torneo por primera vez en la historia.
"Voy a participar en la mayor cantidad de actividades de la Copa América (...) Esta es una gran fiesta para nuestro país, una fiesta internacional", dijo recientemente la mandataria, quien atraviesa un fuerte descenso en sus niveles de aprobación.
Chile lleva largo tiempo afinando los preparativos para el torneo y aplicará estrictas normas de seguridad, incluyendo una lista de hinchas violentos de otros países que no podrán acceder a los estadios, dijo a Reuters una autoridad gubernamental.
El país aplicará la experiencia compartida por Brasil tras el Mundial del año pasado y espera frenar a las famosas "barras bravas" sudamericanas, especialmente las de la vecina Argentina.
Además, el Servicio de Aduanas fortalecerá los pasos fronterizos durante el torneo, en un plan especial enfocado a evitar la entrada en el país de fuegos artificiales, drogas y contrabando.
Chile se medirá en el Grupo A con México, Ecuador y Bolivia, mientras que la favorita Argentina jugará en el Grupo B con Uruguay, Paraguay y la debutante Jamaica.
Brasil buscará revancha tras un decepcionante Mundial 2014 e integrará el Grupo C junto a Colombia, Perú y Venezuela. (Editado por Gabriel Sánchez en Madrid)