La posible reelección de Trump mantiene en incertidumbre a los mercados financieros, fortaleciendo el dólar y debilitando el peso mexicano. Según Banxico, la bolsa cerró hoy en 20.07 pesos por dólar. Ciudad de México, 5 de noviembre (SinEmbargo).- La cotización del peso frente al dólar recuperó su bajada acelerada ante la posibilidad de que Donald Trump regrese a la Presidencia de Estados Unidos. Estaa posibilidad ha generado nerviosisimo en los mercados financieros, debido a las expectativas de políticas económicas y comerciales más estrictas.
Según datos del Banco de México (Banxico), el tipo de cambio finalizó la jornada de hoy en el nivel de 20.0788 unidades por dólar, frente al registro de 20.1512 unidades de ayer. Esto significa una ganancia de 7.24 centavos o 0.36 por ciento.
Sin embargo, a media sesión de este 5 de noviembre, durante la jornada electoral de Estados Unidos, el tipo de cambio se ubicó en 20.15 pesos por dólar, reflejando una depreciación del 0.56 por ciento. Incluso horas antes, al inicio de la jornada, la cotización de la divisa estadounidense alcanzó las 21.33 unidades por dólar, según datos en tiempo real de Investing.com.
El cierre del tipo de cambio de pesos a dólares. Foto: Captura de pantalla de video. Economistas de Citibanamex mencionaron a Investing que, dado que las encuestas ubican a Kamala Harris y a Donald Trump prácticamente empatados, la volatilidad en el tipo de cambio se elevó y se registró “cierta depreciación”.
“Dado lo que se observó posterior al triunfo de Trump en 2016 y considerando el empate de la contienda actual en Estados Unidos, vemos sesgados al alza los riesgos para el peso y no descartamos episodios adicionales de depreciación durante las siguientes semanas”, explicaron.Los ciudadanos estadounidenses están llamados este martes a las urnas para determinar el futuro político del país durante los próximos cuatro años. La Vicepresidenta, Kamala Harris, aspira a prolongar el Gobierno demócrata ante un Donald Trump que busca hacer historia volviendo a la Casa Blanca cuatro años después, en un contexto en el que las encuestas evitan dar por sentada la victoria de alguna de las dos candidaturas.
Aunque el proceso como tal lleva semanas en marcha habida cuenta de que los ciudadanos ya han podido votar por correo e incluso de manera presencial, este martes será el gran día. Cuando cierren los colegios electorales comenzará un goteo de proyecciones y resultados para conocer al futuro inquilino de la Casa Blanca.
Técnicamente, los ciudadanos no eligen de manera directa al Presidente, sino a los integrantes del Colegio Electoral, en virtud de un particular sistema que establece que la candidatura vencedora en cada estado se lleva todos los representantes en juego en dicho territorio; a excepción de Maine y Nebraska, donde el reparto es proporcional.
No existe un gran organismo federal en el que seguir la noche electoral, por lo que el goteo de proyecciones de los grandes medios irá tiñendo el mapa de azul o rojo en función de cada estado. La media general de encuestas da una clara ventaja a Harris en voto popular, pero la exsecretaria de Estado Hillary Clinton experimentó hace ocho años que no basta con obtener más sufragios que su rival sino imponerse en zonas claves, los conocidos como “swing states”.
Dos personas cubren sus boletas en un centro de votación instalado en la Biblioteca Regional Tysons-Pimmit, en Falls Church, Virginia. Foto: Stephanie Scarbrough, AP. Estos territorios no votan claramente demócrata o republicano y oscilan en función de cada cita. La media nacional de encuestas de RealClearPolitics apunta que en los estados en disputa, Trump mantiene su ventaja en Arizona, Nevada, Pensilvania, Carolina del Norte y Georgia, mientras que Harris parte por delante en Wisconsin y Michigan.