por César Enrique Pérez Moreno
Infosel, julio. 24.- Emilio Lozoya Austin, el exdirector de la empresa estatal Petróleos Mexicanos, preparó un documento para las autoridades mexicanas en el que reconocerá que la empresa de origen brasileño Odebrecht pagó sobornos que sirvieron para financiar la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, reportó el diario Reforma.
Lozoya llegó a México extraditado el viernes 17 de julio y desde entonces está recluido en un hospital de la capital del país, debido a supuestos padecimientos médicos.
El funcionario aceptó colaborar con la investigación de la Fiscalía General de la República y como parte de ese compromiso redactó un documento, consultado por Reforma, en el que aceptó el pago de sobornos por 10 millones de dólares.
De estos recursos, cuatro millones fueron pagados durante la campaña de Peña Nieto y sirvieron para pagar asesorías electorales de consultores extranjeros, por órdenes de Luis Videgaray, entonces jefe de campaña y posteriormente secretario de Hacienda y Crédito Público y de Relaciones Exteriores.
Los restantes seis millones de dólares se pagaron ya que había iniciado el gobierno peñanietista, a cambio de un contrato multimillonario que ganó Odebrecht con la petrolera estatal.
Reforma también reportó que los recursos entregados por Odebrecht sirvieron para pagar sobornos a legisladores del Partido Acción Nacional (PAN), que tenían la principal fuerza de oposición en el Congreso, con la intención de facilitar la aprobación de la reforma energética de 2014, que terminó con el monopolio energético estatal.
Infosel, julio. 24.- Emilio Lozoya Austin, el exdirector de la empresa estatal Petróleos Mexicanos, preparó un documento para las autoridades mexicanas en el que reconocerá que la empresa de origen brasileño Odebrecht pagó sobornos que sirvieron para financiar la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, reportó el diario Reforma.
Lozoya llegó a México extraditado el viernes 17 de julio y desde entonces está recluido en un hospital de la capital del país, debido a supuestos padecimientos médicos.
El funcionario aceptó colaborar con la investigación de la Fiscalía General de la República y como parte de ese compromiso redactó un documento, consultado por Reforma, en el que aceptó el pago de sobornos por 10 millones de dólares.
De estos recursos, cuatro millones fueron pagados durante la campaña de Peña Nieto y sirvieron para pagar asesorías electorales de consultores extranjeros, por órdenes de Luis Videgaray, entonces jefe de campaña y posteriormente secretario de Hacienda y Crédito Público y de Relaciones Exteriores.
Los restantes seis millones de dólares se pagaron ya que había iniciado el gobierno peñanietista, a cambio de un contrato multimillonario que ganó Odebrecht con la petrolera estatal.
Reforma también reportó que los recursos entregados por Odebrecht sirvieron para pagar sobornos a legisladores del Partido Acción Nacional (PAN), que tenían la principal fuerza de oposición en el Congreso, con la intención de facilitar la aprobación de la reforma energética de 2014, que terminó con el monopolio energético estatal.