SANTIAGO, 13 ago (Reuters) - El recién nombrado ministro de Cultura de Chile, Mauricio Rojas, renunció el lunes en medio de una ola de críticas tras comentarios realizados hace unos años en los que cuestionó la legitimidad de un memorial de víctimas de violaciones a los derechos humanos en dictadura.
Rojas había asumido el jueves como parte de un recambio de ministros en el gabinete decidido por el presidente conservador Sebastián Piñera, el primero tras cinco meses desde que asumió el poder. su nombramiento, el flamante ministro fue duramente cuestionado por familiares de víctimas de violaciones a los derechos humanos, partidos de oposición y también parte del oficialismo, luego de ser citado en medios locales calificando el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos como un "montaje".
"Pensando sólo en el mejor interés de nuestro país, en el bienestar de todos nuestros compatriotas y en la buena marcha de nuestro gobierno, he decidido aceptar su renuncia", dijo el presidente chileno, Sebastián Piñera.
En un libro titulado "Diálogo de conversos", escrito hace algunos años junto al actual canciller Roberto Ampuero, Rojas afirmó que el memorial "más que un museo (...) se trata de un montaje".
El Museo de la Memoria es un recinto inaugurado en 2010 donde se relatan los crímenes cometidos por agentes del Estado contra ciudadanos durante la dictadura encabezada por el fallecido general Augusto Pinochet entre 1973 y 1990.
Artistas e intelectuales habían llamado a no participar de las actividades del ministerio mientras Rojas se mantuviera en el cargo, lo que había puesto mayor presión sobre el nombramiento.
Durante la dictadura encabezada por Pinochet, unas 3.000 personas murieron o fueron desaparecidas, mientras que otras 28.000 fueron torturadas.;
(Reporte de Felipe Iturrieta; editado por Hernán García)