IQUIQUE, Chile, 18 ene (Reuters) - El Papa Francisco calificó el jueves de calumnias las acusaciones contra el obispo chileno Juan Barros, cuestionado por proteger a un sacerdote que cometió abusos contra menores, y desafió a las víctimas a que entreguen pruebas del supuesto encubrimiento.
En la norteña ciudad de Iquique, la última escala de una visita a Chile que partió el lunes, el Sumo Pontífice se acercó a un grupo de periodistas y reiteró su apoyo a Barros.
"El día que me traigan una prueba contra el Obispo Barros, ahí voy a hablar", dijo Francisco.
En 2015, el Pontífice nombró a Barros como obispo de la sureña ciudad de Osorno. La designación indignó a muchos devotos y víctimas que ven en él a uno de los protectores de Fernando Karadima, poderoso sacerdote sancionado por reiterados abusos sexuales contra menores.
Críticos en Chile dicen que Barros tenía conocimiento y ayudaba a encubrir los actos de Karadima, quien fue mentor de varios curas jóvenes, incluido el actual obispo de Osorno.
Barros -quien también fue obispo de Iquique- ha negado esas acusaciones y la máxima autoridad de la Iglesia insistió en su inocencia.
"No hay una sola prueba en contra. Todo es calumnia", dijo el máximo líder de la Iglesia Católica.
El portavoz de un grupo de fieles en Osorno Juan Carlos Claret dijo hace unos días a Reuters que, pese a su insistencia, representantes del Vaticano se negaron a concertar una reunión con el Papa durante su paso por Chile.
El caso de Barros ha opacado la visita del primer Papa latinoamericano a Chile, ya que medios locales y extranjeros han concentrado parte de sus coberturas en el cuestionado obispo, que ha asistido a todas las actividades públicas del pontífice.
Más temprano, Barros aseguró que el Papa Francisco le entregó su apoyo.
"Ayer (miércoles) el Santo Padre fue muy cariñoso al final de la misa, dándome palabras de ánimo", dijo Barros a periodistas al llegar a la norteña ciudad de Iquique. de Antonio De la Jara, editado por Gabriela Donoso)