Por Ana Isabel Martínez y Kevin Krolicki
ATLANTA, 1 oct (Reuters) - Los ministros de Comercio de una decena de países del Pacífico reunidos en Atlanta extendieron hasta el sábado las negociaciones sobre un enorme acuerdo mercantil, en un intento por sellar el pacto más ambicioso de su tipo en una generación.
Los funcionarios extendieron las negociaciones, que originalmente concluirían el jueves, en un esfuerzo por lograr un avance en el Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica (TPP, por sus siglas en inglés), que liberalizaría el comercio en el 40 por ciento de la economía mundial entre países de la Cuenca del Pacífico, que van desde Vietnam a Canadá.
"Nadie se quiere ir sin acuerdo", dijo a Reuters el secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, después de una segunda sesión plenaria de funcionarios de alto rango de los 12 países involucrados. "La buena noticia es que no nos vamos de aquí sin acuerdo, por eso nos vamos a quedar hasta que acabemos", agregó.
Observadores apuntaron progresos en el tema automotriz, la promesa de Canadá de compensar a agricultores golpeados por las importaciones y señales de un posible compromiso sobre la protección de patentes para nuevos medicamentos como evidencia del avance, aunque el último punto sigue sin resolverse.
"Estamos comenzando a ver el camino hacia un acuerdo y decidimos realizar los últimos esfuerzos", dijo a Reuters el ministro de Economía de Japón, Akira Amari.
Varios funcionarios dijeron que un pacto final podría producirse rápidamente dependiendo del resultado de las negociaciones bilaterales sobre la protección de la propiedad intelectual de los medicamentos y el comercio de lácteos y automóviles.
Amari dijo que el período de monopolio para los medicamentos biológicos, que son elaborados a partir de células vivas, era el tema pendiente más complejo. Los países del TPP tienen períodos de protección que van desde los 12 años en Estados Unidos a cinco años en Australia y Chile.
Un acuerdo podría definir el legado del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
El pacto, no obstante, es visto como una amenaza por una serie de grupos de interés que van desde trabajadores automotrices en México, pasando por productores de leche de Quebec, hasta pacientes de cáncer que temen que eleve los costos de nuevas terapias a cifras inalcanzables.
PREOCUPACIONES DEL CONGRESO ESTADOUNIDENSE
En una reafirmación de las preocupaciones en el Congreso estadounidense, un grupo de legisladores de ambos partidos enviaron el miércoles una carta a Froman y a secretario del Tesoro, Jack Lew.
"Los instamos a tomarse el tiempo necesario para obtener el mejor acuerdo posible para Estados Unidos, trabajando estrechamente con nosotros", aseguró la carta firmada por Paul Ryan, presidente de la Comisión de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes, y el jefe de la Comisión de Finanzas del Senado, Orrin Hatch, entre otros.
Varios republicanos atacaron una nueva propuesta de Washington para garantizar que los gobiernos sean libres de aplicar medidas antitabaco sin temor a acciones legales de las empresas del sector.
Eso podría evitar que compañías como Philip Morris PM.N y Japan Tobacco Inc 2914.T utilicen las normas ideadas para proteger a inversores extranjeros como una vía para impugnar políticas de salud pública, aunque no satisface las expectativas de una medida radical que esperaban los grupos antitabaco.
Guajardo dijo que las negociaciones sobre comercio automotriz habían logrado avances, aunque aún no han concluido.
El tema automotriz es clave para Japón, cuyas empresas, lideradas por Toyota Motor Corp 7203.T , dependen de las ventas en el mercado de Estados Unidos y desean flexibilidad sobre la procedencia de las partes de los automóviles.
Pero México, que ha experimentado un auge de inversiones en el sector automotriz durante las últimas dos décadas, quiere proteger a sus manufactureros contra una mayor competencia de Asia. (Reporte adicional de Kevin Krolicki en Atlanta y Susan Cornwell en Washington, editado en Español por Manuel Farías y Ricardo Figueroa)