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Por Alexandra Valencia y Philip Pullella
QUITO, 7 jul (Reuters) - El Papa Francisco dijo el martes que cuidar el planeta ya no era una opción sino un deber y convocó a administrar los recursos naturales con conciencia social y sin buscar beneficios económicos.
En las últimas intervenciones de su tercer día de visita en Ecuador, el Sumo Pontífice se refirió por primera vez a temas ambientales después de publicar una histórica encíclica en defensa de los pobres y del planeta.
"La explotación de los recursos naturales, tan abundantes en el Ecuador, no deben buscar el beneficio inmediato", dijo el Papa en una intervención ante la sociedad civil.
Y aludió a la cuestión políticamente delicada de si la naturaleza puede ser considerada propiedad privada.
"Ser administradores de esta riqueza que hemos recibido nos compromete con la sociedad y con las futuras generaciones, a las que no podremos legar este patrimonio sin un adecuado cuidado del medioambiente, sin una conciencia de gratuidad", agregó, tras recibir las llaves de la ciudad en la Iglesia de San Francisco, una de las joyas arquitectónicas coloniales del país.
En su encíclica, Francisco había exigido acciones rápidas para salvar al planeta de la ruina ambiental, y pedido políticas para reducir "drásticamente" los gases contaminantes y recortar poco a poco la dependencia de los combustibles fósiles.
En el encuentro participaron líderes indígenas, que han exigido en varios escenarios cuidar los recursos del Ecuador, que, según ellos, está siendo amenazado junto a los pueblos ancestrales, con actividades extractivas.
En sus palabras, el Papa pidió proteger la Amazonía ecuatorial por su relevancia vital para el ecosistema del mundo.
Aunque no mencionó específicamente el cambio climático o sus causas, utilizó varias citas de la encíclica, que sostiene que ha un "muy sólido consenso científico" sobre el calentamiento global y las causas humanas que lo generan.
No es casual que haya hecho estos comentarios en Ecuador, un país que depende mucho de sus industrias petroleras y mineras y que cuenta con una de las mayores biodiversidades del mundo, incluyendo a las islas Galápagos, que inspiraron a Charles Darwin a desarrollar sus ideas sobre la evolución.
El gobierno socialista del presidente Rafael Correa, que ha aplicado medidas de austeridad después de la caída del precio internacional del crudo, intenta atraer inversiones a la mientras protege el medioambiente.
Antes del encuentro con la sociedad civil, el Papa habló ante unos cinco mil estudiantes y académicos en la Universidad Católica del Ecuador, ante los que también hizo una fuerte defensa del medioambiente.
"Hay algo que es claro, no podemos seguir dándole la espalda a nuestra realidad, a nuestros hermanos, a nuestra madre la Tierra", sostuvo. "No nos es lícito ignorar lo que está sucediendo a nuestro alrededor como si determinadas situaciones no existiesen o no tuvieran nada que ver con nuestra realidad".
Sus palabras en Ecuador fueron un anticipo de su viaje en septiembre a Estados Unidos, desde donde ha surgido la mayor parte de la crítica a su encíclica. Conservadores, incluyendo a varios políticos republicanos buscando la nominación presidencial de su partido para el 2016, han dicho que el Papa no debería inmiscuirse en los asuntos científicos.
Sin embargo, ha ganado un fuerte respaldo de defensores del medioambiente, incluyendo al presidente estadounidense Barack Obama y el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
LUCHAR POR LA INCLUSIÓN
El Papa Francisco arrancó su larga jornada en Quito con una misa masiva al aire libre, en la que pidió dejar de lado las diferencias en Latinoamérica a través de la fe para tender una mano a los desfavorecidos.
Cerca de un millón de fieles, algunos peregrinos de varios lugares del país y desafiando el frío, el viento y la lluvia de la noche andina, se congregaron en el Parque Bicentenario de la capital para la misa del líder espiritual de 78 años.
"Es impensable que brille la unidad si la mundanidad espiritual nos hace estar en guerra entre nosotros, en una búsqueda estéril de poder, prestigio, placer o seguridad económica y esto a costilla de los más pobres, de los más excluidos, de los más indefensos, de los que no pierden su dignidad pese a que se la golpean todos los días", dijo el Papa argentino en su homilía.
El Papa, que se caracteriza por su estilo humilde y cercanía a la gente, exhortó a luchar por la inclusión a todos los niveles a través del diálogo y la colaboración.
"Nos ha abierto los corazones con esos mensajes para seguir adelante, sobre todo en el país que nos falta fe, unión y comprensión", dijo Victoria Zambrano, una médica de 38 años, que viajó por tierra desde el norte del país para la misa.
Francisco llegó a Ecuador justo cuando el país sufre protestas contra el Gobierno socialista de Correa. Sus opositores, quienes decidieron suspender las protestas por la visita del Papa, lo acusan de autoritarismo y critican su polémico plan de aumentar impuestos.
El mandatario asegura que busca distribuir mejor la riqueza y que sus reformas sólo afectarían a las clases más acomodadas.
Francisco se encuentra en Ecuador como parte de una gira de una semana que también lo llevará a Bolivia y Paraguay, tres de los países más pobres de su natal Sudamérica.
El miércoles visitará el Santuario de la Virgen del Quinche, un lugar simbólico para los católicos ecuatorianos y luego partirá hacia La Paz, donde la atención estará puesta en su salud dada la altitud de la ciudad y a que al Sumo Pontífice le falta parte de un pulmón.
Allí visitará a una violenta prisión antes de volar hacia Asunción para reunirse con activistas sociales. (Reporte adicional de Girish Gupta y José Llangarí en Quito. Escrito por Pablo Garibian)