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Por Diego Oré y Daniel Ramos
EL ALTO, Bolivia, 8 jul (Reuters) - El Papa Francisco elogió el miércoles los avances sociales e institucionales logrados por el gobierno del presidente Evo Morales a su llegada a Bolivia, y recomendó usar la diplomacia para resolver conflictos como el que el país mantiene con Chile.
Al grito de "Francisco querido, Bolivia está contigo", cientos de miles de fervorosos seguidores esperaron al Papa de 78 años junto al aeropuerto vecino a La Paz mascando hojas de coca, ondeando whipalas -la multicolor bandera del pueblo aimara- y banderolas amarillas y blancas del Vaticano.
En un breve discurso al llegar al aeropuerto de El Alto, el Papa prodigó elogios a Bolivia, a su naturaleza de indómita belleza y a sus pueblos indígenas, un crisol étnico y cultural que resistió por siglos la dominación española.
"Bolivia está dando pasos importantes para incluir a amplios sectores en la vida económica, social y política del país", dijo en un breve discurso reconociendo los logros económicos y sociales de Morales, un mandatario socialista que cuenta con apoyo popular por su carisma y prudencia financiera que hicieron triplicar el tamaño de la economía y reducir mucho la pobreza.
Sin embargo, el Papa llamó la atención sobre la educación en un país con una deuda pendiente en escolarización, antes de terminar su discurso con un "jallala Bolivia", una frase quechua-aimara que expresa esperanza, satisfacción y agradecimiento por la vida.
Durante su visita a las ciudades bolivianas de La Paz y Santa Cruz, se espera que el pontífice argentino de 78 años celebre una multitudinaria misa, visite una peligrosa cárcel y se reúna con autoridades eclesiásticas y grupos sociales.
Antes de llegar al aeropuerto a más de 4.000 metros de altura, el Papa bebió durante un vuelo desde Ecuador un té con una mezcla de hoja de coca, flores de manzanilla y semillas de anís para evitar el mal de altura. urn:newsml:reuters.com:*:nL1N0ZO2RB
Durante su discursos y recorridos por la ciudad, al Papa se lo vio con buen semblante y no mostró signos de agotamiento, a pesar de que en su juventud le extrajeron una parte del pulmón derecho por una infección que casi le provoca la muerte.
Abrigado con una chalina blanca, el Papa hizo una breve parada para bendecir el lugar en donde fue asesinado el sacerdote jesuita español Luis Espinal, en 1980, a manos de paramilitares. En sus recorridos no dejó de sonreír, saludar y bendecir a miles.
Como muchos otros fieles, Juan Quispe, un indígena aimara de 61 años, llegó temprano desde un municipio rural en las afueras de La Paz, con su esposa enferma. "Ojalá pudiera curarse, eso le pediría al Papa", dijo junto a su esposa, que hacía esfuerzos por mantenerse en pie por su reumatismo.
LIMANDO ASPEREZAS
Bolivia es un país de mayoría católica donde su población practica la religión sincretizándola con ritos paganos como sacrificios de animales y, entre otros, adoración de cráneos humanos en una fiesta conocida como "las ñañitas".
La relación del Gobierno con la Iglesia Católica ha sido tensa desde que Morales asumió en 2006 como el primer presidente indígena de Bolivia.
De hecho, llegó a calificarla como "un instrumento de dominación que trae injusticia y desigualdad" y, tras un referéndum constitucional, el catolicismo dejó de ser la religión oficial y Bolivia se convirtió en un estado laico.
Pero desde que el jesuita Jorge Bergoglio, con su estilo humilde y cercano a la gente, se convirtió en el jefe de la Iglesia Católica, Morales sólo ha tenido elogios para él.
"Recibimos con los brazos y el corazón abierto al Papa de los pobres (...) al igual que nuestro proceso de cambio que trabaja por los más necesitados", dijo Morales.
"En muchos momentos históricos la Iglesia fue utilizada para la dominación, para la subyugación y opresión. Ahora, el pueblo boliviano te recibe con alegría y esperanza", agregó sobre el primer Papa del hemisferio sur y el primero de América.
Morales y el Papa mantuvieron una reunión por la noche, antes de que Francisco partiera para la ciudad de Santa Cruz, donde el jueves oficiará una misa masiva y al día siguiente visitará la peligrosa cárcel de Palmasola.
DIÁLOGO ENTRE PUEBLOS HERMANOS
Durante un discurso en la Catedral de La Paz, el Papa tocó una cuestión política ríspida: el conflicto que mantiene Bolivia con Chile en reclamo de una salida al Océano Pacífico.
La disputa enfrenta a los países vecinos desde hace más de medio siglo y ha tensado sus relaciones. El Gobierno boliviano presentó en el 2013 una demanda ante la Corte Internacional de La Haya para recuperar la salida al mar perdida en una guerra con Chile en el siglo XIX. El caso se dirime en el tribunal.
"El desarrollo de la diplomacia con los países del entorno, que evite los conflictos entre pueblos hermanos y contribuya al diálogo franco y abierto de los problemas, hoy es indispensable. Y estoy pensando acá en el mar. El diálogo es indispensable", dijo Francisco en su discurso en la Catedral.
"Todos los temas, por más espinosos que sean, tienen soluciones compartidas, razonables, equitativas y duraderas. Y, en todo caso, nunca han de ser motivo de agresividad, rencor o enemistad que agravan más la situación y hacen más difícil su resolución", agregó.
El Papa se encuentra en Bolivia como parte de su gira de una semana por su Sudamérica natal. A su paso por Ecuador congregó a un millón y medio de fieles y los instó a velar por el medioambiente y proteger a los pobres.
La última escala de su viaje será Paraguay, el país latinoamericano con mayor porcentaje de católicos, a donde partirá el viernes para celebrar dos misas y mantener reuniones con la sociedad civil y el clero.
(Reporte adicional de Alexandra Valencia, Girish Gupta y Philip Pullella en Quito; Editado por Ana Laura Mitidieri)