Por Tim Hanlon
BARCELONA, 3 may (Reuters) - Tras un comienzo lento en el Barcelona, Luis Suárez tiene ahora un registro goleador comparable a Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, al tiempo que su generoso estilo ha contribuido a inculcar un espíritu de camaradería en la letal delantera del club catalán.
En las últimas temporadas, el juego del Barça se caracterizaba por los pases en corto, pero ahora es la potencia implacable de tridente de ataque lo que impulsa al club en pos de su segundo triplete en seis años.
Messi, Suárez y Neymar han marcado entre los tres 108 goles y tienen al alcance el récord español de los 118 goles marcados por el trío madridista que formaron Ronaldo, Karim Benzema y Gonzalo Higuaín en la temporada 2011-12.
Suárez llegó del Liverpool entre sombras tras recibir una sanción de cuatro meses sin jugar por el mordisco a un rival en el Mundial de Brasil, pero ya cuenta con 17 goles en sus últimos 16 partidos en todas las competiciones, incluyendo la goleada por 8-0 al Córdoba del sábado.
Durante sus primeros meses en el equipo después de su reaparición en octubre, fue elogiado por su ética de grupo y sus asistencias. Pero en las últimas semanas el chorro de goles ha comenzado a fluir y su actitud desinteresada ha demostrado ser contagiosa.
Contra el Córdoba, Messi también marcó un doblete, pero a pesar de su competencia con Ronaldo para alcanzar el trofeo de máximo goleador de la liga, rechazó la oportunidad de un 'hat-trick' al permitir que Neymar se encargara de la pena máxima.
La decisión del argentino contrasta con la de Ronaldo hace una semana, cuando el portugués se enfadó porque Álvaro Arbeloa se le adelantara para anotar ante el Almería, lo que llevó a algunos silbidos del público en el Bernabéu.
"Estoy contento por los goles, pero más por la victoria que nos permite seguir primeros. Sabíamos que iba a ser difícil y teníamos que tener paciencia porque los goles iban a llegar", dijo Suárez a periodistas.
"Me costó adaptarme, pero he tenido la confianza de mis compañeros y de la familia".
Suárez entabló inmediatamente una estrecha amistad con Messi y esto, junto con su efectiva relación sobre el terreno del juego, es una de las razones por la que el argentino está disfrutando otra vez el fútbol.
Tras un parco 2014, Messi ha marcado 40 goles en Liga, dos detrás de Ronaldo, y el impacto de Suárez sin duda le ha quitado algo de presión.
El Barça mantiene sus opciones para repetir el triplete de 2009, situado en la cima de la tabla de la Liga con una ventaja de dos puntos sobre el Real Madrid, a falta de tres partidos para el final de la temporada.
También se enfrenta al Athletic de Bilbao en la final de la Copa del Rey, pero antes se medirá en la idea de la semifinal de la Liga de Campeones con el Bayern Munich este miércoles.