Este artículo fue escrito en exclusiva para Investing.com
- Los precios del ganado vacuno y porcino siguen siendo bajos al comienzo de 2021
- Razón 1. La soja envía una señal
- Razón 2. Las interrupciones de la cadena de suministro en 2020 conducen a una disminución de las reservas
- Razón 3. Tendencias demográficas
El año pasado fue un período en el que los productores y consumidores de carne bovina y porcina sufrieron dificultades económicas. Mientras tanto, es probable que el legado de la pandemia mundial siga afectando los precios del ganado vacuno y porcino en 2021. Si nos dejamos guiar por la acción de los precios en los mercados de granos, podríamos ver una subida considerable de los futuros de los precios de la carne en los próximos meses.
El martes, 12 de enero, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos publicaba su primer informe de estimaciones mundiales de la oferta y la demanda agrícola para 2021. Después de la publicación, los precios del grano se dispararon a nuevos y más altos máximos.
Los precios del ganado vacuno y porcino siguen siendo bajos al comienzo de 2021
Los precios del ganado bovino y porcino no han experimentado la acción alcista de los precios que se observa en los mercados de granos. En enero, nos encontramos en el corazón de la post-temporada de demanda de carne. La temporada alta de cada año tiende a abarcar desde finales de mayo hasta principios de septiembre, ya que la temporada de barbacoas es cuando el consumo de proteína animal tiende a aumentar.
Fuente de todos los gráficos: CQG
Tres razones me llevan a creer que vamos a observar un repunte de los precios del ganado vacuno y porcino en 2021.
La soja envía una señal
El principal insumo de la cría de animales para el consumo de su carne es la alimentación. El precio de la alimentación animal se ha disparado desde mediados de 2020.
El gráfico mensual de futuros de soja muestra que el precio de las semillas oleaginosas ha subido de mínimos de los 8,0825 dólares por fanega de abril de 2020 a los más de 14 dólares de finales de la semana pasada. La soja registró a principios de enero su cota más alta desde junio de 2014. La harina de soja es un ingrediente esencial en la alimentación animal.
Las interrupciones de la cadena de suministro en 2020 conducen a una disminución de las reservas
En 2020, la desaceleración y los cierres de las plantas de procesamiento debido a la pandemia mundial crearon precios bajos para los ganaderos y elevados para los consumidores. Los rancheros permanecieron confinados con sus animales pues las plantas de procesamiento tuvieron que cerrar. Tras sufrir daños económicos en 2020, y ante la gran subida de los precios de los piensos en 2021, es probable que los ganaderos reduzcan la producción. Mientras tanto, los altos precios de los granos provocarán una disminución del volumen de los pedidos entregados a las plantas de procesamiento, lo que presionará los suministros.
Para cuando la temporada de barbacoas comience a finales de mayo, y durante los meses de verano, las vacunas habrán creado una inmunidad de rebaño contra el COVID-19. El aumento de las reuniones, fiestas, barbacoas y otros eventos durante el verano de 2021 en comparación con 2020 impulsará la demanda de carne. Las interrupciones de la cadena de suministro en 2020, la subida de los precios de los granos y el regreso a cierta normalidad a finales de este año podrían crear la tormenta alcista perfecta para los precios de la ternera y el cerdo.
Tendencias demográficas
Por último, las tendencias demográficas siguen apuntalando la demanda de todas las materias primas, y la carne no es una excepción. A principios de este siglo, 6.000 millones de personas habitaban nuestro planeta. 21 años después, la Oficina del Censo de Estados Unidos informa de que la cifra ha aumentado un 28,9%, hasta un total de 7.736 millones.
Un porcentaje considerable de la población es carnívora. Los datos demográficos siguen ejerciendo una presión al alza sobre el lado de la ecuación fundamental de la demanda de carne. Si bien la tendencia de los precios en los últimos seis años ha sido bajista, ha sido justo lo contrario en las últimas dos décadas.
El gráfico trimestral muestra el patrón general alcista de los precios en el mercado de ganado vivo desde 2000 hasta 2014. Desde entonces, el precio de la carne de vacuno se ha mantenido mayormente en un patrón de consolidación.
El patrón trimestral de futuros de ganado de alimentación muestra el mismo patrón con un precio base mayormente más alto durante las correcciones.
Los precios del cerdo magro se han consolidado en general en los últimos seis años en el gráfico trimestral. El impacto demográfico en los mercados de futuros cárnicos en las últimas dos décadas ha sido en su mayoría alcista.
Si la acción del precio en el ámbito del grano sirve de guía, deberíamos esperar que los precios del ganado vacuno y porcino suban más pronto que tarde.
La ruta más directa para una posición de riesgo en la carne es a través de los futuros ofrecidos en la Bolsa Mercantil de Chicago. El iPath® Series B Bloomberg Livestock Subindex Total Return ETN (NYSE:COW) debería seguir la estela de los precios de la carne al alza o a la baja en los próximos meses.