Desde los mínimos registrados a mediados de marzo, los principales índices de Wall Street se han revalorizado cerca de un 25% en apenas tres semanas. La impactante subida en la bolsa de Nueva York está relacionada con un sentimiento un poco más optimista por parte de los inversores.
Luego del plan de las autoridades norteamericanas de generar un estímulo monetario de unos 6 billones de dólares para mitigar el impacto del coronavirus en la economía, los mercados han tenido un rebote interesante. No obstante, todavía es muy pronto para confirmar que la bolsa no seguirá cayendo en el futuro cercano.
Otro de los acontecimientos que sirven para fundamentar este rebote es la reunión virtual del jueves entre Rusia, Arabia Saudita y el resto de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Además de la expansión del coronavirus, el colapso del precio del crudo, causado por la guerra petrolera entre el gobierno ruso y el reino árabe, ha sido sin dudas uno de los factores que más ha llenado de incertidumbre a la economía mundial.
Durante la semana pasada, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció que se comunicó con el príncipe árabe, Mohamed Bin Salmán, y lo convenció para que reanude las conversaciones con Rusia para lograr un recorte sincronizado en la producción de petróleo. Si finalmente Rusia y Arabia llegan a un acuerdo, los mercados tendrán un motivo para prolongar su recuperación.
Actualmente, el índice más relevante de la bolsa de Nueva York, el Standard & Poor 500, subió un 1,30% y se ubicó en las 2705 unidades. Por su parte, el Nasdaq Composite subió un 0,9% y operó en los 8106, mientras que el Dow Jones Industrial se apreció un 1,56% y se ubicó muy cerca de los 23000 puntos.
A pesar del rebote de 25% y la vuelta del sentimiento alcista en los mercados, lo cierto es que el principal motivo que hizo desplomar a la bolsa, la pandemia del coronavirus, está lejos de ser contenida y el número de nuevos contagios no muestra señales de desaceleración.
Con más de 1.400.000 casos en todo el planeta, mientras el coronavirus siga propagándose y no exista una vacuna o un tratamiento, es altamente probable que los índices solo estén teniendo un rebote técnico y que luego continúen con la tendencia bajista.