Las acciones europeas cerraron al alza el martes, apoyadas por un repunte de los títulos ligados a la minería y las telecomunicaciones, aunque los temores sobre China persistieron un día después de que débiles datos fabriles del gigante asiático generaron una ola vendedora en los mercados bursátiles del mundo.
Los operadores también citaron como un factor de respaldo a las acciones la especulación de que datos de inflación por debajo de lo esperado podrían llevar al Banco Central Europeo a tomar más medidas para estimular la economía de la zona euro.
El índice paneuropeo FTSEurofirst 300 subió un 0,7 por ciento, tras hundirse un 2,5 por ciento el lunes, cuando un desplome de 7 por ciento en los mercados chinos generó la mayor caída diaria desde inicios de diciembre. Sin embargo, los inversores se mantuvieron cautos.
Los reguladores chinos intentaron impulsar los mercados bursátiles el martes, con el banco central inyectando efectivo y el supervisor de valores sugiriendo que podrían restringir la venta de títulos a grandes accionistas.