Los mercados financieros estarán a la espera de los datos de inflación en Estados Unidos que reportan esta semana, así como de mayor información económica que confirme si la economía de Estados Unidos ha empezado a desacelerarse.
Los máximos históricos que alcanzaron la semana pasada, el S&P-500 y el Nasdaq no garantizan que mantendrán la tendencia alcista, ya que su comportamiento más reciente ha estado impulsado por las ganancias de algunas empresas del sector tecnológico como fue el caso de Nvidia (NASDAQ:NVDA) en esta última semana. Sin embargo, aunque sus indicadores técnicos de corto plazo mantienen señales positivas, ya se observan signos de agotamiento.
Durante la semana, el Dow Jones cerró en 38,723 puntos con pérdida de 0.93%, el S&P-500 con cierre en 5,124 perdió 0.26% en la semana, y el Nasdaq que cerró en 16,085, tuvo pérdida de 1.17% semanal.
Se espera que la inflación que darán a conocer esta semana en Estados Unidos se mantenga sin cambio en 3.1% anual respecto a la reportada en enero, mientras que la subyacente se estima que baje de 3.9% de enero a 3.7% en febrero, por lo que las expectativas para empezar a bajar la tasa de interés en junio se mantendrán sin cambio.
Aunque el dato de la nómina no agrícola reportada en EUA el viernes superó el número de empleos creados (275K vs 200K estimados) en febrero, no garantiza una sólida recuperación del sector laboral porque los datos de los dos meses anteriores fueron revisadas a la baja, y la tasa de desempleo de febrero subió de 3.7% a 3.9%.
En México, el índice S&P/BMV IPC cerró en 54,936 puntos, con pérdida de 1.08% en la semana, acumulando cinco semanas a la baja, mientras el tipo de cambio que cerró en $16.81 con ganancia semanal de 1.27%, amenaza con seguir debilitando los resultados financieros de las empresas en este primer trimestre del año. Sin embargo, los niveles de sobre venta que presenta el índice, podrían frenar la caída alrededor de 54,450 donde tiene un soporte.