Llega el 2019 y junto al nuevo calendario también se presentan nuevas oportunidades que gracias a instrumentos como los ETFs podemos conocer, seguir y aprovechar si lo creemos pertinente.
Así, en víspera de nuevas perspectivas y paradigmas que seguramente influirán en los criterios de muchos a la hora de invertir, comparto con ustedes algunos ETFs cuyas estimaciones lucen interesantes cuando menos, teniendo en cuenta que este noble instrumento siempre viene bien cuando se quiere diversificar con cierta facilidad y liquidez.
Economías emergentes.
El gran protagonista de muchos titulares, textos e investigación es, sin duda, Estados Unidos y el temor cada vez más latente de una desaceleración económica – por no decir recesión, en todo caso. –
Este panorama de la economía estadounidense le abre las puertas a un sector muy castigado en el año que recién concluye pero que cuenta con estimaciones de crecimiento por encima de Asía y Europa en el año que inicia.
De este modo, los mercados emergentes levantan la mano una vez más como alternativa de inversión, crecimiento y desarrollo ante una contracción de los mercados norteamericanos.
Para poder darle seguimiento puntual a este sector, es necesario consultar el MSCI Emerging Markets Index que es replicado, a su vez, por varios ETFs.
Los dos ETFs más populares son el VWO (Vanguard FTSE Emerging Markets) y el EEM (iShares MSCI Emerging Markets)
Ambos tienen una composición muy similar, fundamentada en la amplia diversificación por encima de posiciones preponderantes. – la posición más importante del EEM apenas es del 4%, situada en el sector de las telecomunicaciones chinas. - razón que les ha dado un lugar protagónico al hablar de mercados emergentes y sus instrumentos disponibles.
Existen otras alternativas igual de destacadas, como el EEMV (MSCI Emerging Markets Minimum Volatility ETF) que pese a tener una composición muy similar a los instrumentos arriba descritos, busca componerse de activos que permiten disminuir la volatilidad propia del sector.
Brasil y Japón
A la hora de buscar diversidad en nuestros portafolios, lo mejor que podemos hacer es mirar en otras fronteras, sobre todo si lo que se busca es disminuir los porcentajes asignados a Estados Unidos, sus indicadores, activos e incluso subyacentes.
Una de las mejores maneras de realizar esta tarea con cierta facilidad y alta satisfacción es poniendo atención a los distintos ETFs dedicados a replicar indicadores bursátiles de economías enteras como el NAFTRAC, que replica al IPC de México.
Dentro de la amplia gama de exposición a distintos países que podemos integrar en nuestros portafolios, hay dos que quisiera destacar.
El primero, sin duda, es Brasil.
Ya he mencionado con anterioridad la importancia que pueden tener los mercados emergentes frente a una desaceleración estadounidense; Ante este panorama es evidente que Brasil, insignia de las antes muy famosas BRICS, tenía que volver a figurar.
Por todos es bien sabido que la inestabilidad política ha sido una constante en tiempos recientes y que económicamente Brasil tuvo tropiezos sumamente importantes. Hoy, se puede decir que políticamente el panorama es más cierto y estable, así como que lo peor económicamente hablando se ha ido dejando atrás.
Políticas orientadas al libre mercado y perspectivas económicas muy distantes a los tiempos de recesión o estancamiento dan hoy cierta certeza de la importancia que tendrá Brasil a lo largo del 2019, teniendo en cuenta los desafíos del gobierno entrante, con una deuda todavía en números preocupantes y un entorno social complejo.
Una de las opciones más destacadas para tener acceso al mercado brasileño es el EWZ (iShares MSCI Brazil ETF) que replica al índice MSCI Brazil 25/50 Index que contiene a las empresas más grandes y líquidas del país. Existen otras opciones como el EWZS (iShares MSCI Brazil Small-Cap) dirigido al sector de pequeña capitalización y el BZF (WisdomTree Brazilian Real Fund) dirigido a replicar el comportamiento del real respecto al dólar.
Otra economía que ha pasado por momentos difíciles pero que bien puede empezar a ver la luz al final del túnel es Japón.
Una investigación reciente de Morgan Stanley (NYSE:MS) (“Japan´s long economic journey gets new lift”) destaca que el fenómeno de deflación japonesa finalmente ha terminado, que las participaciones económicas de capital privado están creciendo por primera vez en tres décadas y que el crecimiento de su productividad es bastante destacado aun entre los miembros del G7, razones suficientes para tomar en cuenta a Japón si se quieren tener distintas posiciones en nuestros portafolios.
De manera evidente, la economía japonesa no está exenta de desafíos pues la contracción en sus niveles de consumo, en sus niveles de inversión y en sus exportaciones, pueden indicar cierta disonancia entre expectativas y realidades, aunque uno no debe dejar de lado que las disminuciones en sus variables macroeconómicas pudieran hallar explicación en el número de incidentes naturales presentes a lo largo de este año, o por lo menos así lo justifica el Ministerio de Economía al Banco de Japón
Para tener presencia en el mercado japonés existen varias opciones; la más destacada bien podría ser el EWJ (iShares MSCI Japan ETF) que replica al MSCI Japan Index, compuesto por un balanceado número de activos intersectoriales ubicados en las empresas japonesas de gran capitalización.
Otras opciones son el DFJ (WisdomTree Japan SmallCap Dividend ETF) que brinda exposición a empresas japonesas de pequeña capitalización y el SCJ (iShares MSCI Japan Small Cap ETF) que se integra por empresas de baja capitalización excluidas de los portafolios más comunes.
Oro.
El oro sigue siendo, para muchos, el activo de refugio por excelencia ante fluctuaciones importantes en los mercados y divisas; de manera más que obvia y merecida tenía que estar presente en las perspectivas de un año visiblemente condicionado por fluctuaciones importantes en los mercados y divisas.
Si bien el año que concluye no ha sido el momento más brillante de este metal precioso - en parte gracias al ritmo “acelerado” en que han crecido las tasas de interés de Estados Unidos – es probable que las distintas señales de mayor incertidumbre en los mercados motiven la apreciación del oro a lo largo del 2019.
Habrá que estar, de elegirse al metal dorado como un nuevo miembro de nuestros portafolios, muy al pendiente de las decisiones que tomé la FED, principalmente
Para poder incluir al oro en nuestro portafolio podemos recurrir al ETF GLD (SPDR Gold Trust) y al IAU (iShares Gold Trust), ambos replican el indicador Gold Bullion – El precio de los lingotes de oro, pues – Otra alternativa bien puede ser el SGOL (Aberdeen Standard Physical Swiss Gold Share) que replica el precio de lingotes de oro resguardados en Suiza de forma segura y auditada dos veces al año.
Y bueno, como ya sabrán, es imposible e irreal el dar certezas respecto a los rendimientos que tanto los sectores como los activos mencionados tendrán a lo largo del año, sin embargo, bien vale la pena tenerlos en cuenta, aunque, al final, siempre esté la posibilidad de encontrar opciones mucho mejores, a fin de cuentas, del basto mundo de los ETFs y de tantos otros activos disponibles, yo solo he citado algunos cuantos. La decisión queda en ustedes, espero sea la correcta y en el 2019 tengan un sinfín de gráficas verdes.
No queda más que reiterar mi deseo por la obtención de su éxito así como mi gratitud por tomarse el tiempo de leerme durante este ya agónico 2018.
Felices fiestas.