A medida de que Bitcoin y la tecnología blockchain se van masificando, van naciendo falsos profetas que buscan montarse en la ola de las criptomonedas para estafar y engañar a las personas.
La educación es la llave a un mundo de oportunidades y, en ese sentido, hay que ir formándose una masa crítica que ayude a identificar buenos proyectos de aquellos que son simplemente una pirámide de naipes que caerá en cualquier momento.
En los últimos años han aparecido varias estafas, tokens y hasta exchanges que se han ido con el dinero de miles de inversionistas. Aunque hay que seguir luchando contra este mal dentro del universo cripto, lo cierto que es que se ha comenzado a crear una nueva corriente de personas y empresas que promuevan llevar la bandera de Bitcoin, Ethereum o de cualquier otra en lo más alto y en realidad lo que están buscando es abrirse camino entre una masa de entusiastas que no tienen la formación necesaria y así poder hacerse con su capital.
Últimamente en varios países se han comenzado a llevar a cabo eventos que se venden como “conferencias criptos” y en sus agendas prometen tener grandes ponencias pero terminan siendo una vitrina para montar un gran festival de marketing al mejor estilo Herbalife para vender un producto propio.
Es verdad que como seres humanos buscamos, casi por naturaleza, el bienestar individual antes que el colectivo. Si eres una empresa con un producto nuevo tienes que salir a venderlo, eso es una cosa pero otra muy distinta es enviar mensajes confusos a un público que recién está formando un criterio. Hay que recordar que el espacio de las criptomonedas lleva poco más de una década por lo cuál aún es muy joven y vulnerable.
Por otro lado, para aquellos que han sido estafados o engañados hay que brindarles oportunidades para que vuelvan a depositar la confianza en este mercado, mostrándoles herramientas de educación para que tengan el conocimiento necesario para poder tomar buenas decisiones de inversión en el futuro.