La Reserva Federal de Estados Unidos no se ha limitado a avisar por adelantado de su intención de empezar a reducir las compras de bonos, sino que lo anuncia a bombo y platillo. El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense está respondiendo adecuadamente.
El rendimiento de la nota de referencia a 10 años subió más de 2 puntos básicos el lunes, superando el 1,48%, tras haber superado brevemente el 1,50% frente a alrededor del 1,3% antes de la rueda de prensa del miércoles con el presidente de la Fed, Jerome Powell, cuando dijo que probablemente sólo haría falta que el informe de empleo fuera "decente" para que la Fed comenzara a reducir sus compras de bonos.
Los inversores interpretaron que la Fed comenzaría a reducir sus compras en la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto de los días 2-3 de noviembre.
A medida que la Fed reduzca sus compras de bonos del Tesoro —actualmente a razón de 80.000 millones de dólares al mes— eliminará un nivel de soporte de los precios y permitirá que el rendimiento de la deuda pública se eleve. Tras las declaraciones de Powell, los inversores esperan que la Fed actúe con rapidez y ponga fin a sus compras de bonos a mediados del año que viene.
El presidente de la Fed de Nueva York, John Williams, se sumó a los miembros más agresivos de la Fed la semana pasada cuando dijo el lunes que "la moderación en el ritmo de las compras de activos podría estar pronto justificada".
El aumento de los pedidos de bienes duraderos, mayor de lo esperado, que se conocía el lunes, es una prueba más de que la economía avanza a pesar de las limitaciones de la cadena de suministro.
Los pedidos de bienes duraderos de agosto aumentaron un 1,8%, el triple de la tasa prevista, de un 0,6%. Además, el descenso del 0,1% registrada en julio se revisó al alza indicando un aumento del 0,5%. Según los analistas, el aumento de agosto se debió a un fuerte incremento de los pedidos de equipos de transporte.
La votación en la Cámara de Representantes sobre el proyecto de ley de infraestructuras de 1 billón de dólares ya aprobado por el Senado se celebrara el jueves, y la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, dice que confía en que se apruebe. El proyecto de ley de gastos, mucho más controvertido y estimado en un principio en 3,5 billones de dólares, todavía está en proceso de elaboración, y Pelosi ha indicado que casi seguro se aprobará con una cantidad menor.
El resurgimiento del llamado comercio de reflación es un arma de doble filo, ya que significa no sólo una economía en crecimiento, sino un aumento de las presiones inflacionarias derivadas de las interrupciones de la cadena de suministro, la subida de los precios del petróleo y la energía, y el fuerte incremento de los costes de transporte, que podrían no remitir tan rápidamente como la Reserva Federal había previsto inicialmente.
Los aumentos del rendimiento de los bonos de la eurozona siguen la estela de los de los bonos del Tesoro de Estados Unidos. El rendimiento del bono alemán de referencia a 10 años ha subido más de 5 puntos básicos desde el viernes, situándose cerca de -0,20% para después retroceder hasta -0,22% después de que los inversores se dieran cuenta de que las elecciones nacionales en Alemania descartan efectivamente una coalición de izquierdas porque el partido de extrema izquierda Linke no ha conseguido suficientes escaños para completar una mayoría.
Los socialdemócratas quedaron en cabeza, pero el probable canciller, Olaf Scholz, ha sido decididamente moderado como ministro de Economía de la gran coalición de la canciller Angela Merkel. Una alianza con el partido ecologista de los Verdes y con los Demócratas Libres, favorables a la actividad empresarial, daría un cariz centrista a un Gobierno de Scholz. Los inversores se han mostrado prudentemente optimistas ante la posibilidad de que una coalición de este tipo pudiera conducir a un mayor gasto público en Alemania, y a un mayor endeudamiento.
El interés de los inversores se ha desplazado rápidamente hacia el posible ajuste de política monetaria de los bancos centrales. El rendimiento de la deuda pública italiana a 10 años aumentaba ligeramente el lunes, tras el aumento de la semana pasada a raíz de las declaraciones de Powell. El rendimiento de los bonos franceses a 10 años ha seguido una pauta similar.