La Reserva Federal será la protagonista de la agenda bursátil esta semana, ya que realizará su reunión de política monetaria los días 30 y 31 de enero. A finales del 2023, la Fed informó que preveía tres o cuatro recortes de las tasas de interés en 2024, pero no dijo a partir de cuándo. La pregunta de muchos es ¿marzo o mayo?
Aunque el último dato en diciembre del índice subyacente, que no considera los precios volátiles de alimentación y energía, registró un 2.9% interanual (la menor alza desde marzo de 2021 y por debajo el 3.2% de noviembre) para algunos funcionarios de la Fed, decidir sobre un recorte en marzo sería precipitado. -“El banco central puede tomarse su tiempo y actuar con cautela en cualquier futuro recorte de tipos”: Christopher Waller, miembro de la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal.
Los mercados ven una posibilidad de recorte 50/50 en marzo; otros pronósticos consideran que los recortes no ocurrirían antes de junio. Aunque al bajar los tipos en tiempos cercanos a las elecciones en el país podría generar al banco central señalamientos de “partidista”.
Desde septiembre pasado, los tipos se mantienen en el rango 5.25 % – 5.50 %, la cifra más alta desde hace dos décadas. Se espera que Jerome Powell de “pistas” sobre cuánto tiempo podría continuar la política monetaria restrictiva.
El aumento de las tasas de interés hizo que los costos de endeudamiento de los consumidores se dispararan, lo que ejerció presión sobre muchos hogares, ya que las tasas de interés de hipotecas, tarjetas de crédito, préstamos para automóviles y préstamos comerciales están vinculadas a la tasa de los fondos federales.
Los costosos préstamos para automóviles han elevado los pagos mensuales a más de mil dólares para algunos compradores. Cada vez más personas se están atrasando en los pagos de tarjetas de crédito y préstamos, con intereses en las tarjetas en un nivel récord de más del 21%.
Las altas tasas hipotecarias han estancado al mercado inmobiliario, con compradores enfrentándose a altos pagos y propietarios poco dispuestos a vender y abandonar los pagos más bajos que obtuvieron hace años cuando los préstamos eran baratos.
Por otra parte, para los ahorradores, un freno al aumento de tasas significa que los rendimientos del efectivo probablemente hayan alcanzado su punto más alto.
Parece que hay buen ánimo por parte de los inversionistas con los últimos datos económicos de Estados Unidos; la inflación va por buen camino, el país se aleja de los pronósticos de recesión, su PIB en 2023 creció superior al 2022 (2.5%), y el mercado laboral se ha mantenido fuerte, el desempleo se mantiene cerca de mínimos históricos; aunque el banco central ha reiterado que seguirá persiguiendo su objetivo de inflación del 2%.