El cambio de calendario que recientemente anunció Banxico pone de manifiesto su intención de seguir los pasos de la Reserva Federal. La máxima autoridad monetaria de Estados Unidos tomará su decisión este próximo miércoles, lo que ha llevado al banco mexicano a retrasar su decisión hasta el jueves. No se esperan cambios en ninguno de los dos casos, pero conviene estar atentos a los pasos de Janet Yellen y compañía, pues lo que suceda con la economía norteamericana importa, y mucho.
Agustín Carstens, quien afirmaba el pasado jueves que las próximas acciones de la Fed conllevarán turbulencias en los mercados, sabe que un cambio al alza en las tasas en Estados Unidos supone un riesgo significativo para el tipo de cambio y la inflación mexicana, tal y como nos recuerdan los expertos de Banorte (MX:GFNORTEO). El punto de mira está en las reuniones de septiembre, cuando todo hace pensar que habría llegado el momento adecuado para realizar cambios en el precio del dinero.
“Pensamos que el próximo movimiento de Banxico será de alza, inmediatamente después de que la Fed inicie su proceso de normalización de la política monetaria en septiembre. Esto implica que Banxico podría estar subiendo tasas en su reunión del 21 de septiembre. En nuestra opinión, el cambio en el calendario de decisiones de política monetaria es positivo ya que elimina uno de los factores de incertidumbre adicionales a la volatilidad que pudiera generarse después del inicio del proceso de normalización de la política monetaria”.
Estos días, el peso ha generado mucha noticia y ha centrado la atención de economistas e inversores. No en vano, la semana pasada registró un nivel máximo histórico de MXN$/USD$16.21 y un mínimo de MXN$/USD$16.04. Pero los movimientos al alza, en opinión de Carstens, podrían beneficiar finalmente al peso. "Incluso eso nos va a llevar a un escenario que le debería de favorecer al peso a la postre, porque la Reserva Federal estaría apretando su política monetaria porque tiene la convicción de que la recuperación económica en Estados Unidos está siendo más fuerte", agregó.
El peso mexicano, barato
Banorte afirma que la incertidumbre y los riesgos externos han impactado más que el soporte que debería de resultar de la fuerte posición fundamental de México, con una serie de medidas apuntando a que el peso se encuentra significativamente subvaluado. En concreto, con una subvaluación de 7.5% no vista desde mediados de diciembre del 2011, cuando cotizaba en 13.88, y pasando a 12.90 a febrero de 2012, y un valor justo de USD/MXN 14.80.
“En términos reales, el peso se encuentra alrededor de 10% por debajo del promedio de los últimos 3 y 5 años. Asimismo, el posicionamiento pudiera aportar soporte si la aversión al riesgo disminuye e induce menos ventas de pesos como estrategia de cobertura, con un máximo histórico en los futuros netos cortos de US$ 2,322 millones. Entre otros factores y considerando todo en conjunto, asignamos un peso significativo a estos estimados para sustentar una perspectiva positiva vis-à-vis la cotización actual”.
Reconociendo esta situación, la casa de valores revisaba hace unos días sus estimados del USD/MXN.
No hay riesgos para la economía
Pese a los temores de estos días, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de México, Luis Videgaray, asegura que la diversificación de la deuda pública ha servido para que la creciente depreciación del peso frente al dólar estadounidense no represente un riesgo para la estabilidad macroeconómica del país.
En cuanto al tipo de cambio, afirmó en conferencia de prensa que eso no depende del Gobierno, ni tampoco del Banco de México. "Eso es algo que México maneja, desde hace más de 20 años, a través del libre mercado”.