- La tasa de referencia pasará de 10.50% a 11.00%, treceavo movimiento del ciclo.
- El pronóstico de inflación para finales de 2023 se incrementó de 4.2% hasta 4.9%.
- El ciclo de alzas continuará, pero a un menor ritmo.
Mensaje contundente en tiempos de incertidumbre
Hace unos momentos Banco de México anunció un incremento de 50 puntos base (pb) que, a la luz de las expectativas del consenso llega como una sorpresa, pero si se considera el tono de las comunicaciones anteriores y sobre todo la dinámica de inflación reciente, parece un movimiento congruente con el fortalecimiento de la postura restrictiva que se requiere en estos momentos de crecimiento acelerado de los precios. El mercado consideraba que Banxico seguiría a la Fed, que recientemente redujo su ritmo de alzas a +25 pb, pero en su lugar la institución reafirmó su capacidad de tomar decisiones independientes y de operar conforme a las condiciones locales, por lo que se desvinculó de los movimientos de Estados Unidos tras 6 meses de réplicas. Ante la sorpresa y la nueva ampliación del diferencial de tasas con el país vecino, el peso mexicano se aprecia notablemente desde niveles cercanos a los $19.00 hacia la zona de los $18.75 (-1.25%), lo que podría ser el inicio de un nuevo rally bajista.
El pronóstico de inflación para finales de 2023 se incrementó de 4.2% hasta 4.9%
Tras la salida de Gerardo Esquivel y la entrada de Omar Mejía, el comunicado perdió los toques dovish y las referencias que matizaban los incrementos en la inflación. En su lugar, el texto subraya la persistencia de la inflación subyacente como la principal causa del cuantioso incremento a la tasa de interés, refuerza la percepción de que el sesgo en el balance de riesgos sigue inclinado al alza y entrega una revisión significativa a las proyecciones de inflación del Banco. Con los cambios, el promedio de la inflación anual del último trimestre del año sería de 4.9%, muy por encima del de 4.2% previo y, además, se retrasa la convergencia con la meta puntual del Instituto desde el 3T-24 hasta el 4T-24, un hecho que al repetirse en varias ocasiones podría estar vinculado con la descomposición de las expectativas.
¿Qué esperar?
Banco de México manda un mensaje contundente sobre el compromiso que mantiene con su mandato de estabilidad de precios, pues, desde nuestra perspectiva, ante un panorama inflacionario preocupante y que ha cambiado poco en los últimos meses, el relajamiento de la postura podría haber sido sujeto de interpretaciones que erosionaran la confianza. Hacia adelante, el comunicado avisa que continuarán los incrementos, pero con la posibilidad de ver un menor monto en las alzas, por lo que es posible que en la próxima reunión del 18 de mayo, la tasa alcance un nivel de 11.25%. A partir de ahí, creemos que la disminución en las expectativas de inflación por la inercia de las bases de comparación permitirá que los esfuerzos se centren en evitar un “sobreapretamiento” de las condiciones.