Ya ha concluido la reunión de política monetaria de la Fed, la primera de este 2015, y esto es lo que tienes que saber a detalle de la reunión:
La decisión de política monetaria.
Las tasas de interés continuaron sin cambios entre 0 y 0.25% como objetivo de los prestamos de fondos federales.
La Fed está observando que las ganancias económicas si son solidas, y que en el mercado laboral, particularmente hay mejores cifras en empleo y subutilización, al tiempo que la inversión productiva está avanzando, y el consumo se está “expandiendo moderadamente” por efecto d ela caída en los precios energéticos.
Sin embargo, la Fed ha dirigido su discurso a comunicar sutilmente que “la inflación permanece muy abajo del objetivo de largo plazo del Comité, reflejando profundamente la caída de los precios energéticos”. Así que siendo consistentes con su mandato dual (máximo empleo y estabilidad de precios), la autoridad monetaria consideró que debe seguirse apoyando a la economía con las tasas de interés prácticamente en cero.
El Lenguaje.
Ahora, desde la reunión del mes de diciembre la Fed cambio la frase de “considerable tiempo” para indicar el momento en que se subiría la tasa de interés, por el de “paciencia”. En aquella conferencia de prensa, Janet Yellen explicó que la “paciencia” implicaba que la Fed esperaría al menos dos reuniones más antes de mover la tasa de interés. Hoy fue esa primera bala.
No obstante, tras la publicación de las minutas de la reunión del 17 de diciembre, se dejo ver que las posiciones de la FOMC estaban cercanas a no mover la tasa de interés antes de abril de este año. Así que el secreto de esta reunión estaba en el tipo de palabras que utilizaría la Fed para seguir manteniendo tasas de interés considerablemente bajas.
Lo primero y más importante es que se repitió la palabra clave que todos esperábamos “paciencia”:
“Basado en sus evaluaciones actuales, el Comité juzga que puede ser paciente para empezar a normalizar la política monetaria”.
Segundo, la Fed está poniendo sobre la mesa el tema de que la inflación permanece muy baja, y que la caída de los precios energéticos no está ayudando en esta tarea:
“La inflación se anticipa que decline mucho más en el corto plazo, peor el Comité espera que gradualmente la inflación crezca hacia el 2% en el mediano plazo mientras el mercado laboral se recupere y se asimilen los efectos transitorios de los precios energéticos”.
Tercero, la Fed sigue comunicando que normalizar la política monetaria consta de una balance de distintas variables económicas, y que incluso llegando a cumplir con su objetivos constitucionales, las condiciones económicas (que se sugieran dentro de este balance) podrían sugerir seguir manteniendo las tasas de interés bajas.
Asimismo, la decisión fue tomada por unanimidad, algo que no sucedía desde el mes de junio, así que estas preocupaciones que está metiendo la Fed a consideración (la inflación) no son menores, y hasta a los más hawkish les está levantando la caspa el saber que sucederá con el tema del petróleo.
Así que el veredicto es que la institución esta liada con fuerzas económicas que son divergentes a sus planes. Por un lado haya ganancias (empleo), y por el otro hay pérdidas (inflación), justo en contra de lo que la teoría económica convencional nos dicta. Sin embargo, la Fed sabe que estas coyunturas son eso, “coyunturales”, y que las relaciones de largo plazo vuelven a prevalecer las más de las veces, así que ha invocado una vez más el fenómeno de la “paciencia” para el mundo entero, “despacio que vamos deprisa” parecen decir.
Los mercados han reaccionado muy ligeros a esta decisión, y prácticamente parecen ya haberlo tenido incorporado todo el día. El S&P 500 y el Dow cotizan planos, con ligeras ganancias entre 0.03 y 0.09%.
En México las pérdidas de la sesión aminoraron poco, y el IPC va replegándose un 0.44% a mitad de semana, en línea con los cánones técnicos y fundamentales de nuestro mercado.
La moneda no obstante se ha disparado bruscamente un 0.74% y se movió inmediatamente de 14.6 a 14.7 pesos por dólar, mientras que los bonos de Estados Unidos traen ganancias de hasta 8 pbs en el largo plazo, y en México hay una dura resistencia a terminar en perdidas con la renta fija.
Vino la Fed, fue paciente, pero no ha pasado nada. Y eso sólo significa una cosa: “la paciencia no basta”.